Los presupuestos participativos de Valencia para 2025/2026 superan todas las cifras anteriores con un total de 2.777 propuestas, reflejando un fuerte compromiso ciudadano y una amplia implicación en la gestión local.

Los presupuestos participativos de la ciudad de Valencia para el ciclo 2025/2026 han alcanzado un récord histórico en número de propuestas presentadas, con un total de 2.777 ideas ciudadanas, lo que representa un incremento del 77,2 % en comparación con la edición anterior de 2022/23. Esta cifra refleja un notable interés y compromiso por parte de la ciudadanía con la gestión y planificación del municipio, consolidando la participación democrática como un pilar fundamental en la toma de decisiones.

Desde que comenzaron las convocatorias, en abril pasado, y hasta finales de mayo, los vecinos y vecinas de Valencia han mostrado un entusiasmo sin precedentes al presentar sus ideas para mejorar diferentes aspectos de la ciudad.

La primera fase del proceso, que finalizó el 31 de mayo, permitió recopilar estas propuestas, de las cuales 2.655 fueron presentadas por personas físicas y 122 por grupos de trabajo integrados en las Juntas Municipales. Esta distribución evidencia el interés de diferentes colectivos y ámbitos sociales en contribuir activamente al desarrollo local.

La concejala delegada de Participación y Acción Vecinal y Pedanías, Julia Climent, ha destacado que estos datos superan las expectativas iniciales y ha calificado la fase de recopilación de propuestas como un “éxito rotundo”.

Además, ha subrayado que esta participación activa no solo refleja la buena aceptación de la iniciativa, sino que también refuerza la legitimidad del proceso y la confianza en las herramientas de participación ciudadana, como la plataforma VLCParticipa, creada por el Ayuntamiento para facilitar estos procesos.

Históricamente, la participación ciudadana en la gestión pública ha sido un elemento clave en las democracias modernas, pero en ciudades como Valencia, que cuenta con una larga tradición en movimientos sociales y participación activa desde la transición democrática en los años 70, estas cifras representan un avance significativo.

La implementación de mecanismos participativos ha permitido a los vecinos influir directamente en proyectos de inversión y en la configuración del entorno urbano.

Para garantizar la transparencia y la equidad en la selección de propuestas, el Ayuntamiento estableció requisitos claros, como que las ideas sean competencia municipal, viables técnica y económicamente, respetuosas con el marco legal, y no contrarias a políticas urbanísticas existentes.

Se desestimaron siete propuestas por incumplir estos requisitos, incluyendo ideas relacionadas con figuras públicas como el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, o el propietario del Valencia CF, Peter Lim, así como cambios en denominaciones de espacios públicos.

Actualmente, se encuentra en marcha la segunda fase del proceso, que se extenderá hasta el 22 de junio. Durante este período, cada residente empadronado podrá apoyar hasta cinco propuestas. Para avanzar a la fase de validación técnica, las propuestas deben contar con al menos 30 apoyos en distritos urbanos y 15 en pedanías rurales. Este criterio busca promover la representatividad y garantizar que tanto las zonas céntricas como las periféricas tengan una participación efectiva, promoviendo un equilibrio territorial en la decisión final.

Históricamente, Valencia ha sido un ejemplo de participación activa y constante en su proceso de desarrollo urbano y social, desde las movilizaciones por la defensa de sus barrios en los años 80 hasta las actuales plataformas digitales que facilitan la participación.

La apuesta por la participación en los presupuestos refleja la voluntad del consistorio de construir una ciudad más inclusiva, transparente y comprometida con la ciudadanía, fortaleciendo la relación entre administración y vecinos para una gestión más democrática y efectiva.