El Ayuntamiento de Valencia ha implementado nuevas medidas en el barrio de Aiora para ampliar las plazas de aparcamiento y mejorar la accesibilidad, reforzando la seguridad y comodidad de los peatones en la zona.

En un esfuerzo por mejorar la movilidad y la accesibilidad en el barrio de Aiora, el Ayuntamiento de Valencia ha llevado a cabo una serie de acciones que incluyen la creación de nuevas plazas de aparcamiento y la instalación de bolardos para restringir el acceso de vehículos no autorizados.

Estas medidas, que supuestamente forman parte de un plan estratégico para optimizar el uso del espacio público, buscan reducir el estacionamiento indebido y facilitar el desplazamiento de peatones en la zona.

La Concejalía de Movilidad ha colocado bolardos en la plaza de Francisco Javier Goerlich Lleó, una de las principales áreas del distrito de Camins al Grau, con el objetivo de impedir el acceso de vehículos y mejorar la seguridad de los peatones.

Estos bolardos son de dos tipos: fijos y flexibles de color rojo, hechos de elastómero, y presuntamente rebasables únicamente por camiones de bomberos en casos de emergencia.

La instalación cumple con la normativa vigente, específicamente con la Orden TMA/851/2021, que establece los requisitos para garantizar la accesibilidad y no discriminación en los espacios públicos urbanizados.

Con estas acciones, se busca también reubicar la demanda de aparcamiento que anteriormente ocupaba la plaza, trasladando estos vehículos a calles cercanas para liberar espacio y mejorar la circulación peatonal.

En concreto, se ha modificado el estacionamiento en la calle Jeroni de Montsoriu, entre la calle Josep Aguilar y la estación de MetroValencia de Marítim.

Gracias a estos cambios, se han añadido 17 nuevas plazas para vehículos y 11 para motocicletas, lo que supone una ampliación significativa en la capacidad de aparcamiento en la zona.

Asimismo, se ha señalizado una nueva área de estacionamiento en el tramo de Jeroni de Montsoriu entre la estación de metro y una zona ajardinada, permitiendo la creación de 10 plazas adicionales para coches y 2 para motos.

Estos cambios buscan responder a la demanda creciente de estacionamiento en el barrio, que ha experimentado un aumento en la población y en la actividad comercial en los últimos años.

Supuestamente, estas medidas forman parte de un plan integral de movilidad que el Ayuntamiento ha impulsado desde hace varios años, con inversiones que superan los 20 millones de euros para mejorar la infraestructura urbana.

La intención es no solo facilitar el estacionamiento, sino también promover una movilidad más sostenible, incentivando el uso del transporte público y las alternativas como la bicicleta.

Históricamente, el barrio de Aiora ha sido una zona en constante crecimiento y transformación, desde sus orígenes como zona residencial en el siglo XIX hasta convertirse en un núcleo urbano de referencia en la ciudad.

La incorporación de nuevas plazas de aparcamiento y la mejora en la accesibilidad son pasos que, supuestamente, buscan mantener el equilibrio entre urbanización y calidad de vida para sus habitantes.

Con estas acciones, València continúa apostando por una movilidad más ordenada y respetuosa con el entorno urbano y sus residentes.