La ciudad de València anuncia la creación de la línea 45 de EMT, una nueva ruta de autobús que mejorará la movilidad entre los barrios del norte y este, con una frecuencia de 14 minutos y conexiones con otros medios de transporte.
En un esfuerzo por potenciar la conectividad y mejorar la movilidad urbana, el Ayuntamiento de València ha presentado una importante iniciativa que forma parte del plan director de inversiones 2025-2030.
Se trata de la creación de la línea 45 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que recorrerá la ciudad desde el barrio de Benicalap en el norte hasta Natzaret en el este, facilitando desplazamientos directos entre estas zonas.
Supuestamente, esta nueva línea de autobús interbarrios tendrá una frecuencia de paso de aproximadamente 14 minutos, asegurando una atención eficiente y constante para los usuarios.
Además, se ha previsto una dotación de autobuses suficiente para atender la demanda, que se espera sea considerable dada la creciente necesidad de mejorar la movilidad en estos barrios.
Históricamente, València ha experimentado un crecimiento urbano acelerado en sus zonas periféricas, lo que ha llevado a una mayor demanda de transporte público eficiente.
La creación de esta línea busca responder a esa demanda, facilitando desplazamientos sin necesidad de transbordos, y ofreciendo una alternativa más cómoda y rápida para los residentes.
El recorrido de la línea 45 comenzará en la Ciutat Fallera, atravesando barrios como Benicalap, Torrefiel, Orriols y Benimaclet. Desde allí, seguirá por la avenida de Blasco Ibáñez, una de las arterias principales de la ciudad, hasta la avenida del Doctor Manuel Candela en el distrito de Algirós.
Continuará hacia la avenida de Balears, pasando por zonas aledañas, hasta llegar a la calle del Pintor Maella en Camins al Grau. Desde ese punto, la ruta seguirá hacia Penya-roja, la prolongación del paseo de la Alameda y la avenida de Francia, conectando finalmente con Natzaret.
Supuestamente, esta línea permitirá conexiones intermodales con varias líneas de metro y tranvía, como las paradas de Benimaclet, L’Amistat, Alfauir, Ciutat de les Arts i les Ciències y Natzaret.
Esto facilitará a los usuarios la integración con otros medios de transporte, promoviendo una movilidad más sostenible y eficiente en toda la ciudad.
El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, destacó que “esta línea incrementará exponencialmente la conectividad entre los barrios del norte y el este, multiplicando las opciones de desplazamiento sin necesidad de hacer transbordos entre diferentes líneas de autobús”.
Además, afirmó que “hemos previsto una frecuencia de paso de 14 minutos y una dotación suficiente de autobuses para atender a la demanda esperada”, asegurando así una mejora significativa en la calidad del servicio.
Junto a la línea 45, también se prevé la reformulación de los trazados de las líneas 94 y 95. La línea 95 cambiará su cabecera hacia la avenida Corts Valencianes, pasando por zonas como Nuevo Centro, la Estación de Autobuses y la avenida de Francia, con la intención de cubrir mejor la zona sur y futuras ampliaciones del área del Grau.
Por su parte, la línea 94 verá modificado su trazado para incluir un paso en doble sentido por la avenida de Balears, facilitando el acceso directo al centro a los vecinos de esa zona, que hasta ahora carecían de un servicio de autobús adecuado.
Supuestamente, estas mejoras en la red de transporte público de València buscan no solo responder a las necesidades actuales, sino también impulsar un desarrollo urbano más sostenible y conectado.
La inversión en infraestructura y nuevas rutas refleja el compromiso de la ciudad por ofrecer a sus residentes una movilidad más eficiente, accesible y respetuosa con el medio ambiente.
La implementación de la línea 45 y las reformas en las líneas existentes están previstas para comenzar en los próximos meses, en línea con los planes de modernización del transporte público local.
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