El Ayuntamiento de València ha inaugurado 57 nuevas plazas de aparcamiento en la calle de Dolores Marqués, mejorando la movilidad y evitando el estacionamiento irregular en la zona. La iniciativa incluye cambios en la señalización y medidas para garantizar un uso ordenado del espacio público.
El Ayuntamiento de València continúa trabajando en la mejora de la movilidad urbana y la gestión del estacionamiento en sus diferentes barrios. En esta ocasión, la Concejalía de Movilidad ha llevado a cabo un proyecto en la calle de Dolores Marqués, ubicada en el barrio de Sant Llorenç, que ha permitido la creación de 57 nuevas plazas de aparcamiento.
Este proyecto, ejecutado durante la noche pasada, forma parte de una serie de medidas destinadas a optimizar el uso del espacio público y reducir el estacionamiento indebido en la zona.
Las obras, realizadas por el Servicio de Movilidad del Ayuntamiento, consistieron en la señalización de 51 plazas en línea en el carril derecho de la calle de Dolores Marqués, que se extiende a lo largo de unos 400 metros, entre la avenida de Alfauir y la avenida de Valladolid.
Esta intervención ha permitido liberar espacio y reorganizar la zona, dejando dos carriles de circulación para garantizar un flujo vehicular fluido y seguro.
Además, se habilitaron cuatro plazas específicas para motocicletas y dos para carga y descarga, facilitando el acceso a comercios y servicios en la zona.
Una de las acciones más relevantes ha sido el cierre del acceso a la plaza de Lázaro Cárdenas mediante la instalación de bolardos, con el fin de evitar que los vehículos estacionen en lugares no autorizados y mejorar la seguridad peatonal.
La medida responde a problemáticas históricas en el barrio, donde el estacionamiento irregular ha dificultado la movilidad y ha generado molestias entre vecinos y visitantes.
La creación de estas nuevas plazas forma parte de un plan municipal que busca potenciar la movilidad sostenible y la gestión eficiente del espacio urbano.
La inversión en infraestructura y señalización se ha calculado en aproximadamente 45.000 euros, lo que equivale a unos 48.600 dólares o 42.200 euros en la moneda local, y refleja el compromiso del ayuntamiento por mejorar la calidad de vida en los barrios de la ciudad.
Históricamente, València ha experimentado un crecimiento urbano acelerado desde principios del siglo XX, lo que ha llevado a una constante necesidad de adaptar la infraestructura vial.
La ciudad ha implementado diversas políticas para promover alternativas al coche particular, como el incremento de zonas peatonales y el fomento del transporte público.
Sin embargo, el aumento del parque automovilístico ha generado retos en la gestión del estacionamiento. La incorporación de estas 57 plazas en Sant Llorenç representa una solución concreta para aliviar la presión en las calles más concurridas.
Este tipo de intervenciones son fundamentales para mantener una movilidad eficiente y respetuosa con el medio ambiente, además de contribuir a la seguridad vial y a la mejora de la convivencia ciudadana.
La iniciativa ha sido bien recibida por los residentes, quienes valoran la mejora en la organización del espacio y la reducción del estacionamiento irregular.
La ordenanza municipal seguirá revisándose para adaptar las soluciones a las necesidades cambiantes de la ciudad y promover un desarrollo urbano sostenible.