El Ayuntamiento de Valencia reclama explicaciones urgentes a la Junta de Desagüe por las recientes aperturas de compuertas en l’Albufera que ponen en riesgo la calidad del baño en las playas de El Perellonet, afectando también la economía local y el ecosistema lagunar.

El Ayuntamiento de Valencia ha solicitado formalmente a la Junta de Desagüe que presente de manera urgente las razones técnicas y ambientales que han motivado las recientes aperturas de compuertas en l’Albufera, un humedal de gran valor ecológico y uno de los principales atractivos turísticos de la región.

Estas maniobras, realizadas en los últimos días, han generado preocupación entre las autoridades locales y los vecinos, ya que ponen en peligro la calidad del agua en las playas de El Perellonet y amenazan la actividad económica derivada del turismo en la zona.

Históricamente, l’Albufera ha sido un ecosistema crucial para la biodiversidad y el equilibrio ambiental del litoral valenciano. Con una superficie de aproximadamente 21.000 hectáreas, esta laguna de agua dulce conecta con el mar Mediterráneo a través de un estrecho canal, y ha sido gestionada durante décadas mediante un sistema de compuertas que regulan su nivel de agua para preservar su ecosistema y facilitar actividades recreativas y pesqueras.

Desde la década de 1980, el humedal ha sido objeto de numerosos programas de protección y conservación, reconociendo su valor tanto ecológico como cultural.

Sin embargo, en los últimos años, las presiones urbanísticas y el aumento del turismo han incrementado la necesidad de gestionar el agua de manera más eficiente, a veces generando conflictos entre la conservación y el uso económico.

En este contexto, las recientes aperturas de compuertas por parte de la Junta de Desagüe han sido interpretadas por el Ayuntamiento como acciones no autorizadas y sin la debida coordinación.

El concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, afirmó que estas maniobras están poniendo en riesgo la calidad de las playas y la sostenibilidad del turismo en la zona, que en temporada alta recibe millones de visitantes cada año.

Gosálbez aclaró que el Ayuntamiento no tiene intención de buscar culpables, sino de garantizar que las acciones que afecten al humedal se realicen en cumplimiento con la normativa vigente y en coordinación con las instituciones responsables.