Descubre cómo la Fundación València Clima i Energia promueve una celebración de Fallas más ecológica y consciente.
La Fundación València Clima i Energia ha lanzado una guía de recomendaciones para disfrutar de las Fallas de forma sostenible. Esta iniciativa busca fusionar la tradición con la conciencia ambiental, resaltando la importancia de seguir prácticas ecológicas incluso durante esta emblemática festividad.
El concejal de Mejora Climática y Eficiencia Energética, Carlos Mundina, enfatiza que "los valencianos sabemos disfrutar de la fiesta, y es posible hacerlo sin olvidar nuestros compromisos con el medio ambiente".
Las Fallas, que desde noviembre de 2016 son consideradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, implican un mayor compromiso en cuanto a seguridad y sostenibilidad.
La guía, dirigida a falleros y a todos los que visiten la ciudad durante esta celebración, ofrece una serie de consejos prácticos. Entre ellos, se destaca la recomendación de utilizar flores de temporada y de proximidad en la Ofrenda. Este gesto no solo apoya a los productores locales, sino que también reduce la huella de carbono asociada al transporte de flores importadas.
Además, se invita a los ciudadanos a reciclar el aceite de frituras, a mantener la separación de residuos y a respetar los espacios verdes y horarios establecidos para el uso de pirotecnia.
Mundina recuerda que el consumo de recursos se incrementa notablemente durante las Fallas, por lo que es esencial adoptar hábitos responsables.
El uso de plásticos también se aborda en la guía, que aconseja disminuir su uso en todos los eventos de la programación fallera. Asimismo, se fomenta el uso de bicicletas y del transporte público, como alternativas más sostenibles para desplazarse por la ciudad, contribuyendo así a la reducción de emisiones contaminantes.
Carlos Mundina destaca el compromiso del colectivo fallero con la sostenibilidad, mencionando que cada vez más comisiones están incorporando prácticas respetuosas con el medio ambiente.
Las recomendaciones también se extienden a los falleros y falleras, sugiriendo el uso de materiales ecológicos en los monumentos y la implementación de medidas para mejorar la eficiencia energética.
Por ejemplo, se alienta a utilizar bombillas LED para la iluminación de calles y carpas, así como a optar por fuentes de energía renovable, como la solar, para reducir el impacto ambiental.
Estas acciones no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden resultar en un ahorro significativo en los costes energéticos.
El compromiso con la sostenibilidad en las Fallas no es un fenómeno nuevo, ya que este colectivo ha estado trabajando durante años para transformar la celebración en una fiesta que respete el entorno.
En Valencia, hay más de 100,000 falleros, y su participación activa es crucial para lograr un cambio significativo en la ciudad.
Mundina concluye afirmando que la transformación de Valencia debe ir de la mano de la comunidad fallera, un tejido social presente en todos los barrios y sectores, cuyas actividades se extienden mucho más allá de la semana de las Fallas.
Así, la ciudad puede disfrutar de una de sus fiestas más queridas, al tiempo que protege su patrimonio natural y cultural.