El Ayuntamiento de València lanza un proyecto pionero en El Perellonet que convertirá la pedanía en la primera con consumo público eléctrico autosuficiente mediante energía solar y almacenamiento en baterías, logrando importantes ahorros y beneficios medioambientales.
El Ayuntamiento de València ha puesto en marcha un ambicioso proyecto piloto en la localidad de El Perellonet, que busca transformar la pedanía en la primera zona con consumo público eléctrico completamente autosuficiente.
Este innovador plan combina la instalación de placas solares fotovoltaicas con sistemas de almacenamiento en baterías de gran capacidad, permitiendo que la energía generada se utilice tanto de día como de noche, reduciendo significativamente la dependencia de la red eléctrica convencional.
Este proyecto, conocido como Sunlight, cuenta con una inversión total de aproximadamente 1,4 millones de euros (unos 1,3 millones de euros en moneda europea).
La iniciativa no solo pretende cubrir el 100% del consumo energético del alumbrado público y las dependencias municipales en El Perellonet, sino que también aspira a convertirse en un modelo replicable en otras pedanías y zonas de la ciudad en el futuro.
Las placas solares, que se instalarán sobre una estructura de 580 metros cuadrados situada junto a la avenida de las Gaviotas, en la zona de aparcamiento cercana a la calle Eslora, generarán una potencia estimada de 250.000 kilovatios hora anuales. Esta cantidad será suficiente para abastecer aproximadamente 150.000 kWh del alumbrado público y unos 100.000 kWh de los servicios municipales y semáforos. Además, el sistema incluirá baterías que almacenarán la energía producida durante el día para su uso nocturno, permitiendo que las luminarias y otros servicios funcionen de manera autónoma incluso en días nublados o en épocas de menor radiación solar.
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es que las baterías instaladas en la marquesina permitirán acumular energía durante el día y liberarla en horario nocturno, logrando así un ahorro energético estimado del 96%.
Este porcentaje implica que solo un pequeño porcentaje del consumo (alrededor del 4%) dependerá aún de la red eléctrica convencional, principalmente en los meses de invierno, cuando las jornadas son más cortas y la radiación solar menor.
A nivel económico, el proyecto permitirá reducir la factura energética en un 85%, lo que equivale a un ahorro aproximado de 87.000 euros al año para el Ayuntamiento. En términos de impacto medioambiental, se prevé que la iniciativa evitará la emisión de unas 32 toneladas de dióxido de carbono anuales, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático y a la descarbonización de los servicios públicos municipales.
El proceso de licitación para la ejecución de las obras ya ha sido iniciado, con un presupuesto de 1.490.000 euros (unos 1.4 millones de euros), y se espera que las obras puedan comenzar a finales de este año. La concejala de Servicios Centrales Técnicos, Julia Climent, ha señalado que la intención es que las instalaciones estén operativas en el primer semestre de 2026, estableciendo así un referente en innovación energética en la región.
La iniciativa se compone de dos fases principales: por un lado, la instalación de las placas solares con baterías y, por otro, la renovación del alumbrado público.
La segunda parte contempla la sustitución de los antiguos báculos y luminarias por nuevas farolas con tecnología LED de bajo consumo, con una temperatura de color de 2.200ºK, que además reducirán la contaminación lumínica.
En total, se reemplazarán 277 antiguos postes con nuevas luminarias LED, además de instalar 32 brazos ornamentales en fachadas, alcanzando un total de 441 nuevas luminarias.
La renovación también incluye la incorporación de controladores para gestionar el alumbrado de forma remota, ajustando la intensidad según la hora y las condiciones de luz, y reduciendo aún más el consumo energético.
Este proyecto no solo mejora la eficiencia y sostenibilidad de los servicios públicos en El Perellonet, sino que también busca potenciar espacios de sombra en la zona, que podrán ser utilizados como áreas de aparcamiento, optimizando el uso del espacio público y promoviendo un entorno más amigable con el medio ambiente.
La experiencia adquirida en esta iniciativa servirá como base para futuras acciones similares en otras localidades de la ciudad, promoviendo la transición hacia un modelo energético más limpio y responsable.