El Ayuntamiento de València ha reafirmado su compromiso con la promoción y revitalización del deporte en la ciudad, buscando ofrecer un amplio abanico de actividades a la población a través de una red de instalaciones deportivas municipales que sean seguras y de calidad.

Este esfuerzo se enmarca dentro de un acuerdo plenario que también menciona que la Fundación Deportiva Municipal, junto a los servicios involucrados, continuará trabajando para resolver de forma ágil el procedimiento de autorizaciones demaniales que se inició en esta legislatura.

Este acuerdo fue aprobado a pesar de no contar con el apoyo de la oposición.

En contraste, el Grupo Municipal Socialista había presentado una propuesta para la reapertura inmediata de todos los polideportivos municipales que actualmente se encuentran cerrados, utilizando medios propios cuando fuera necesario.

La situación actual ha generado preocupación entre los clubes deportivos que esperan claridad sobre el proceso de autorizaciones, que ha estado estancado durante meses, según el concejal socialista Borja Santamaría.

Santamaría también solicitó que se priorizara la ejecución de proyectos relacionados con un polideportivo para deportes urbanos, la gimnasia artística, un campo de fútbol 11 en Torrefiel, y un tercer campo de rugby en Quatre Carreres.

El Grupo Municipal Compromís apoyó esta moción, señalando que el equipo de gobierno no ha proporcionado instalaciones alternativas a las que se han cerrado, advirtiendo que el deporte no debería considerarse un lujo.

El portavoz del equipo de gobierno, Juan Carlos Caballero, destacó que el presupuesto municipal destinado a mejorar los servicios deportivos asciende a casi 19 millones de euros (aproximadamente 22 millones de dólares), una cifra récord que es esencial para la rehabilitación de instalaciones que habían sido descuidadas.

Sin embargo, representantes de la agrupación Orriols en Lucha y de la asociación vecinal de Arrancapins-la Petxina expresaron su preocupación por el cierre de instalaciones deportivas en sus barrios y la falta de planificación, pidiendo reuniones para abordar soluciones.

En otro ámbito, el Pleno del Ayuntamiento ha decidido que se impulsarán iniciativas en el barrio del Botánico, buscando implementar medidas que permitan ampliar las aceras y respetar el derecho de los vecinos a aparcar.

Esta decisión fue respaldada por el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, y se presentó como una alternativa a una propuesta del Grupo Municipal Compromís, que abogaba por una transformación integral del barrio del Botánico.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, propuso un conjunto de medidas que incluyen la rehabilitación de la Alquería de Beato Gaspar Bono para usos comunitarios, la creación del Jardín Trini Simó en el solar de Jesuitas, la reurbanización de la plaza de la iglesia de San Miquel y San Sebastián, así como la mejora de las calles cercanas, eliminando el aparcamiento en superficie y ampliando las aceras.

Este debate también fue enriquecido por la intervención de la concejala socialista Maite Ibáñez, quien recordó iniciativas anteriores que habían sido impulsadas por el gobierno anterior, enfocadas en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y combatir el cambio climático, siempre con el apoyo del vecindario.

A medida que València avanza en estas cuestiones, la comunidad espera que estos esfuerzos resulten en un entorno más habitable y accesible para todos.