El Ayuntamiento de Valencia vuelve a instalar la emblemática Cruz de Mayo en la plaza del Ayuntamiento, recuperando una tradición centenaria que refleja la identidad cultural valenciana. La iniciativa, que cuenta con la participación de numerosas asociaciones y un concurso histórico, busca preservar y valorar las raíces festivas de la región.

La ciudad de Valencia ha vuelto a celebrar una de sus tradiciones más arraigadas con la instalación de la emblemática Cruz de Mayo en la plaza del Ayuntamiento, un acto que se realiza por segundo año consecutivo tras un periodo de ocho años de ausencia.

La iniciativa, promovida por la Concejalía de Fiestas y Tradiciones, busca mantener viva una festividad que forma parte del patrimonio cultural valenciano desde hace siglos.

La Cruz de Mayo en Valencia es mucho más que un simple adorno festivo; representa una conmemoración que data de la Edad Media, específicamente relacionada con la celebración del hallazgo de la cruz de Jesucristo por Santa Elena, madre del emperador Constantino.

La tradición fue recuperada en 2024, y desde entonces ha ido ganando popularidad entre los valencianos, quienes valoran profundamente sus raíces históricas y culturales.

En la actualidad, en la ciudad se alzarán un total de 96 cruces decoradas con flores naturales y secas, plantas, piedras, luces y elementos ornamentales que reflejan la creatividad y el compromiso de las diferentes entidades participantes.

La cruz principal, situada en la plaza del Ayuntamiento, está adornada con ramajes valencianos, y su estructura está cubierta con murta, eucaliptos, flores secas, paniculata blanca y rosa, además de orquídeas en su base, rematada con un faldón de limonium.

La concejala de Fiestas y Tradiciones, Mónica Gil, destacó la importancia de esta celebración: “Este símbolo forma parte de nuestra identidad y patrimonio cultural, y su recuperación busca no solo honrar nuestras tradiciones, sino también fortalecer el sentido de comunidad entre todos los valencianos”.

Gil añadió que “estamos trabajando en la protección y puesta en valor de nuestras raíces históricas, que deben ser respetadas y promovidas para las futuras generaciones”.

Desde la recuperación de la tradición en 2024, la Cruz de Mayo en Valencia ha contado con una excelente acogida por parte de la ciudadanía, y en el pasado año se recibieron numerosas felicitaciones por parte de residentes y visitantes.

La festividad, que tiene sus orígenes en la Edad Media, conmemora la aparición de la cruz por Santa Elena, y en su día se celebraba con procesiones, ofrendas florales y actividades comunitarias.

El concurso organizado por Lo Rat Penat en colaboración con el Ayuntamiento, que data de 1949, sigue siendo uno de los principales eventos de esta celebración.

En él, diferentes asociaciones culturales, parroquias y comisiones festivas participan decorando sus cruces con flores frescas y secas, plantas, piedras, juegos de agua y luces, buscando destacar por su creatividad y fidelidad a las tradiciones.

Además de la cruz principal en la plaza del Ayuntamiento, las otras cruces decoradas se encuentran distribuidas por toda la ciudad, formando un recorrido cultural y festivo que invita a vecinos y visitantes a disfrutar de una manifestación que combina historia, arte floral y participación comunitaria.

Esta celebración no solo preserva una tradición medieval, sino que también refuerza el patrimonio cultural valenciano, en un momento en que la valoración de las raíces históricas se vuelve cada vez más importante para la identidad regional.