La emblemática obra 'La muchacha del lago' de Antonio Ballester ha sido reubicada en una posición más visible en el Mercado de Colón tras trabajos de restauración y mejoras en el entorno. La decisión responde a peticiones familiares y busca potenciar su valor artístico y patrimonial.
La escultura titulada 'La muchacha del lago', obra del reconocido artista valenciano Antonio Ballester Vilaseca, conocida popularmente como Tonico Ballester, ha vuelto a su lugar en el Mercado de Colón de Valencia tras una serie de trabajos de restauración y reubicación.
La pieza, creada en 1964, ha sido colocada en un emplazamiento más destacado y protegido, en respuesta a una petición formal de la familia del artista, que quería asegurar su mejor conservación y visibilidad.
Durante años, la escultura se encontraba en el Museu de la Ciutat, donde permaneció en exposición después de haber sido retirada temporalmente del entorno original para su restauración.
La reparación de la peana, así como la reubicación en un espacio más accesible, han sido posibles gracias a la colaboración del Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico del Ayuntamiento de Valencia, que adjudicó a la empresa Josearte S.
L. un contrato menor por un importe de aproximadamente 2.500 euros. Además, la empresa municipal AUMSA asumió los costes de mantenimiento y mejoras del estanque interior del mercado, donde la obra ahora se exhibe en un entorno más adecuado.
El nuevo emplazamiento de 'La muchacha del lago' se ha situado en el macizo ajardinado central del estanque, un lugar que, según los informes técnicos municipales, garantiza tanto la protección de la escultura como su fácil disfrute por parte del público.
La colocación ha sido supervisada por el Ayuntamiento, que atendió a la solicitud de Ana Rosa Ballester, hija del artista, quien expresó su deseo de que la obra estuviera en un lugar más visible y protegido.
El concejal de Cultura, José Luis Moreno, declaró: “Este cambio de ubicación no solo mejora la conservación de la pieza, sino que también permite que más visitantes puedan apreciarla en un entorno que realza su valor artístico y simbólico.
La obra de Antonio Ballester es una pieza clave del arte valenciano del siglo XX, que combina influencias del art decó y vanguardismo, reflejando además su compromiso político y social”.
Antonio Ballester Vilaseca, nacido en 1910, fue un artista que empezó su formación en el taller de su padre, Antonio Ballester Aparicio, y a los doce años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos.
Su estilo, influenciado por figuras como Francisco Carreño y Josep Renau, refleja una mezcla de modernismo y vanguardismo que caracterizó su obra a lo largo de su carrera.
Tras su participación en la Guerra Civil Española, en la que fue encarcelado y posteriormente inhabilitado, Ballester se exilió en México, retornando a Valencia en 1963 tras residir en Los Ángeles.
Su legado artístico sigue vivo en la ciudad, y la reciente reubicación de su escultura en el Mercado de Colón es un paso importante para su conservación y reconocimiento en la historia del arte valenciano.