Los centros educativos de València tienen hasta el 28 de febrero para pedir asistencia de bomberos durante la cremà de sus fallas escolares.

Los centros educativos de la ciudad de València tienen la oportunidad de solicitar la ayuda de los bomberos para llevar a cabo la cremà de sus fallas escolares.

Este proceso se enmarca dentro de las festividades de Fallas, que se celebran cada marzo.

El plazo para presentar las solicitudes finaliza el viernes 28 de febrero, y los interesados pueden realizar el trámite a través de la sede electrónica del Ayuntamiento.

El concejal Juan Carlos Caballero ha destacado la importancia de implementar medidas de seguridad adecuadas para minimizar los riesgos de incendio que pueden surgir durante este evento.

La cremà es una tradición arraigada en la cultura valenciana, donde se queman las fallas, figuras de cartón y madera que se han construido a lo largo del año.

En 2024, se brindó protección a 50 fallas en diferentes colegios y organizaciones entre el 9 y el 20 de marzo.

Para solicitar la colaboración de los bomberos, los centros deben proporcionar información detallada sobre su falla, incluyendo la superficie y altura aproximada, así como los elementos cercanos que puedan ser inflamables, como árboles o papeleras, y la distancia entre estos y la falla.

Además, es necesario indicar datos sobre el centro educativo, la dirección, y el acceso para los vehículos de bomberos, así como el horario en el que se llevará a cabo la cremà y su flexibilidad ante posibles cambios.

Caballero ha advertido que, en caso de que el número de solicitudes exceda la capacidad del Departamento de Bomberos, se procederá a un sorteo para seleccionar a los centros que recibirán asistencia.

Esto garantizará que las limitaciones de recursos no afecten la seguridad durante el evento.

Asimismo, aquellos centros que no sean seleccionados o que decidan realizar la cremà en sus instalaciones deberán tomar las precauciones necesarias para evitar posibles daños.

La tradición de la cremà tiene sus orígenes en el siglo XVIII, cuando se realizaban hogueras en la víspera del día de San José. Con el tiempo, esta práctica evolucionó, y las fallas se convirtieron en obras de arte que representan sátira y crítica social.

La participación de los colegios en esta festividad no solo fomenta el aprendizaje sobre la cultura local, sino que también promueve el sentido de comunidad entre alumnos y padres.

La colaboración de los bomberos en este evento es crucial, ya que asegura que se cumplan todas las normativas de seguridad y que los estudiantes puedan disfrutar de la tradición sin riesgos.

Los colegios que deseen participar en la cremà escolar deben actuar con prontitud y cumplir con todos los requisitos establecidos en la convocatoria, para que la festividad se desarrolle de manera exitosa y segura.