El ayuntamiento de València impulsa un acuerdo con Cáritas Diocesana para ampliar la atención integral a las personas sin techo, destinando más de 97.000 euros en una iniciativa que busca mejorar la autonomía y la integración social de los afectados.

En un esfuerzo por fortalecer la atención a las personas en situación de vulnerabilidad, el Ayuntamiento de València ha aprobado un nuevo convenio de colaboración con Cáritas Diocesana, destinado a potenciar el proyecto de acompañamiento integral para personas sin hogar en la ciudad.

Este acuerdo, aprobado por la Junta de Gobierno Local el pasado 18 de julio de 2025, contempla una inversión inicial de aproximadamente 97.900 euros (equivalente a 113.692,72 dólares estadounidenses o unos 86.500 euros en moneda local) para el primer período de vigencia, que se extenderá desde enero de 2025 hasta diciembre de 2026. Además, existe la posibilidad de prorrogar el convenio por dos años adicionales, alcanzando así un total de aproximadamente 195.800 euros (unos 227.385,44 dólares), en función de las necesidades y disponibilidad presupuestaria.

Este acuerdo tiene como objetivo implementar un modelo de atención integral que aborde diferentes aspectos de la vida de las personas en situación de calle.

Según explicaron las autoridades municipales, el proyecto se enfocará en áreas fundamentales como la salud física y mental, la recuperación de relaciones sociales y familiares, la formación laboral, el asesoramiento jurídico, el apoyo económico, y la promoción de la autonomía en las actividades diarias.

La iniciativa se desarrollará principalmente a través del Centro de Atención Integral y Actividades Ocupacionales “Mambré”, además de una vivienda supervisada que acogerá a seis personas en proceso de recuperación y reinserción social.

Supuestamente, este programa busca no solo ofrecer asistencia puntual, sino también facilitar la inclusión social a largo plazo, ayudando a las personas sin hogar a retomar una vida autónoma y digna.

La vivienda supervisada, que funcionará como un espacio de apoyo y capacitación, pretende ser un paso previo a la integración total en la comunidad.

El portavoz del gobierno municipal, Juan Carlos Caballero, destacó que “este convenio representa un avance importante en la colaboración entre las instituciones públicas y el tercer sector, consolidando una trayectoria que ha demostrado ser efectiva en la atención a colectivos vulnerables”.

Añadió que la coordinación con otros recursos municipales, como el Centro de Atención a Personas sin Techo, el Servicio de Atención a Urgencias Sociales (SAUS) y el Servicio de Acogida de Personas Inmigrantes (SPAI), permitirá reforzar la respuesta ante las distintas situaciones de exclusión social.

Supuestamente, València ha sido pionera en la región en la implementación de programas integrales para combatir la pobreza y la exclusión social.

La ciudad ha invertido en los últimos años en diversas iniciativas de atención social, destinando en total más de 300.000 euros (alrededor de 330.000 dólares) en programas dirigidos a colectivos vulnerables. Este compromiso refleja la voluntad del Ayuntamiento de seguir avanzando en la creación de una ciudad más inclusiva y solidaria.

En definitiva, el acuerdo con Cáritas Diocesana supone un paso más en la estrategia municipal para reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar, promoviendo su autonomía y facilitando su integración en la sociedad valenciana.

La colaboración entre las administraciones y las entidades sociales continúa siendo clave para afrontar estos desafíos con eficacia y sensibilidad.