El lago de l’Albufera en València ha llevado a cabo un estudio batimétrico supervisado por las autoridades para analizar cómo la riada de octubre de 2024 ha alterado su fondo, con el objetivo de mejorar su conservación y gestión futura.
La laguna de l’Albufera, uno de los humedales más emblemáticos y biodiversos de la región de València, ha sido objeto de un estudio batimétrico exhaustivo tras los efectos de la fuerte riada ocurrida en octubre de 2024.
Este análisis, encargado por la Consellería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana y supervisado por el Ayuntamiento de València a través de la Concejalía Delegada de Devesa-Albufera, busca ofrecer datos precisos sobre la profundidad y la forma del fondo del lago tras las intensas precipitaciones y las inundaciones.
Supuestamente, la riada de 2024 fue una de las más severas en la historia reciente de la zona, afectando no solo a las infraestructuras cercanas sino también al delicado equilibrio ecológico de la laguna.
Para entender mejor los cambios en la morfología y sedimentación del fondo, el estudio se ha llevado a cabo durante los meses de julio y agosto, involucrando a un equipo de expertos de la Universitat Politècnica de València y la empresa especializada GIM GEOMATICS.
El concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, destacó la importancia de contar con datos actualizados: “Trabajamos conjuntamente para tener un mapa preciso del fondo del lago después de la riada porque, como en muchas otras cuestiones medioambientales, es mejor prevenir que curar.
Solo con información rigurosa podremos tomar decisiones responsables y adelantarnos a posibles problemas futuros en la recuperación del espacio natural”.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la laguna es la escasez de circulación de agua, que supuestamente se ha visto afectada por las alteraciones en la morfología del fondo.
Gosálbez explicó que “L’Albufera funciona como una pecera en la que es fundamental mantener un equilibrio adecuado de oxigenación y filtración del agua.
Para ello, disponer de datos precisos y actualizados de la estructura del fondo es indispensable para diseñar futuras acciones de conservación y regeneración”.
El estudio, que cuenta con la autorización excepcional y temporal del Ayuntamiento, incluye el uso de una embarcación no convencional equipada con ecosonda monohaz.
Esta herramienta permite medir con precisión la profundidad en perfiles paralelos cada 20 metros, ofreciendo una visión clara del estado morfosedimentario del lago tras la riada.
Las condiciones para el uso de esta embarcación son estrictas, garantizando que la intervención sea puntual, temporal y con una justificación científica sólida, en línea con la protección del espacio natural.
Los datos recopilados serán entregados en una memoria técnica que permitirá a los responsables gestionar de manera más efectiva la laguna. La finalidad de este estudio es comprender los cambios en la estructura del fondo y establecer bases sólidas para futuras medidas de recuperación. La colaboración entre las diferentes administraciones y entidades científicas refleja un compromiso conjunto por recuperar y proteger este ecosistema único.
Supuestamente, la laguna de l’Albufera ha sido testigo de numerosos procesos históricos de cambio y adaptación, desde su formación en la era cuaternaria hasta su reconocimiento como espacio protegido en 1986.
La investigación actual se suma a un largo legado de esfuerzos por conservar este humedal, que alberga una gran biodiversidad y es un referente cultural y ecológico para la región.
En conclusión, la realización de este estudio batimétrico representa un paso importante en la gestión sostenible de la Albufera de València. La información obtenida permitirá no solo evaluar los daños causados por la riada, sino también planificar acciones de regeneración y conservación a largo plazo.
La recuperación de este espacio natural requiere del compromiso y colaboración de todos los actores involucrados, para garantizar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la riqueza ecológica y cultural que ofrece la laguna de l’Albufera.