El pasado mes de septiembre, el sistema de transporte público en Nueva York alcanzó un hito histórico, consolidándose como uno de los periodos de mayor afluencia de pasajeros desde la llegada de la pandemia de COVID-19.

Según las declaraciones del gobernador Kathy Hochul, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) reportó una cifra récord de 26,8 millones de pasajeros en un período de siete días, del lunes 8 al domingo 14 de septiembre.

Esta cifra representa un notable incremento respecto a meses anteriores y marca un retorno paulatino a los niveles prepandémicos. Además, en días laborables, la afluencia de pasajeros superó los cuatro millones, una cifra nunca antes vista desde el inicio de la crisis sanitaria.

Para poner en contexto, en los años previos a la pandemia, la cantidad de pasajeros en el metro y autobuses de Nueva York solía superar los 5 millones diarios en días laborables, por lo que estos nuevos récords evidencian una recuperación significativa en la confianza del público hacia el transporte público.

La ciudad, famosa por su extenso sistema de metro que ha sido un símbolo de movilidad desde principios del siglo XX, ha visto en estos últimos meses una recuperación en la puntualidad y seguridad del servicio, aspectos que supuestamente habían sido afectados durante el pico de la pandemia.

El rendimiento del sistema ha mejorado notablemente. En agosto, la puntualidad del metro alcanzó un 85,2%, una cifra que igualó el récord establecido en mayo de este año y que además fue el mejor agosto en una década.

Este avance en la eficiencia llega en un momento en que la seguridad también muestra signos de mejora. Las cifras oficiales indican que los delitos en el sistema de transporte disminuyeron en un 22,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, siendo agosto el mes más seguro en la historia del metro en términos de incidentes reportados.

Janno Lieber, presidente y CEO de la MTA, comentó que la vuelta a clases y la recuperación económica han contribuido a un aumento en el uso del transporte público, pero que los resultados son el resultado de un esfuerzo coordinado para mejorar la seguridad y ofrecer un servicio de calidad.

Asimismo, Demetrius Crichlow, presidente de la autoridad de transporte en la ciudad, afirmó que las mejoras en la red de autobuses, especialmente en Queens, y los récords en puntualidad y uso del transporte accesible, auguran una tendencia positiva que se mantendrá en los próximos meses.

El transporte en autobús también experimentó un aumento, alcanzando su tercer pico semanal desde el inicio de la pandemia, con aproximadamente 9,3 millones de viajes, lo que representa un incremento del 2,7% respecto al mismo período del año anterior.

La demanda en servicios de transporte accesible, como Access-a-Ride, también creció significativamente, logrando un récord mensual con más de 46.875 viajes en un solo día, el 10 de septiembre.

Por otro lado, los trenes suburbanos, Metro-North y Long Island Rail Road, registraron los mayores promedios de pasajeros en años, con cifras que superan los 237,994 y 288,459 pasajeros respectivamente en la semana del 25 de agosto.

La puntualidad en estos servicios se mantiene en torno al 97%, reflejando una mejora constante en la calidad del servicio.

Supuestamente, estos logros están siendo impulsados por la adopción masiva de métodos de pago sin contacto, con el 81% de los pasajeros utilizando tarjetas OMNY, teléfonos o tarjetas de débito/crédito contactless, una tendencia que ha ido en aumento desde el 67% en marzo de 2025.

Todo ello indica que la confianza en el sistema de transporte de Nueva York está en auge, proyectando un futuro prometedor para uno de los sistemas más emblemáticos del mundo, que continúa adaptándose y mejorando para satisfacer las necesidades de sus usuarios.