El sistema de transporte público en Nueva York recibe una importante inversión que incrementa el servicio en varias rutas, beneficiando a millones de pasajeros y buscando aliviar la congestión en la ciudad.

El pasado domingo 29 de junio, la gobernadora Kathy Hochul junto con la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) anunciaron una significativa expansión en el servicio de autobuses en la ciudad de Nueva York.

La iniciativa contempla el incremento en 14 rutas locales distribuidas en los distritos de Brooklyn, Queens, el Bronx y Staten Island, buscando ofrecer una movilidad más eficiente y reducir los tiempos de desplazamiento en una ciudad que nunca duerme.

Esta medida se suma a las mejoras en ocho líneas de autobuses exprés que ya estaban en marcha desde principios de esta primavera, además de una línea adicional que comenzó a operar en enero.

La inversión en el sistema busca no solo reducir los tiempos de espera, sino también acortar las distancias que los pasajeros deben recorrer y disminuir el tiempo total de desplazamiento, especialmente en las horas pico, cuando el volumen de pasajeros aumenta considerablemente.

Presuntamente, estas mejoras en la frecuencia de los autobuses, que en algunos casos reducirán los tiempos de espera en hasta dos minutos y medio, están dirigidas a facilitar la movilidad de los neoyorquinos en zonas con alta congestión vehicular.

“Todos los habitantes de la ciudad merecen un transporte público rápido, confiable y accesible”, declaró Hochul en el acto de anuncio. La gobernadora agregó que, gracias a las tarifas por congestión implementadas previamente, los autobuses circulan actualmente más rápido y que esta inversión en el servicio busca devolver tiempo valioso a los trabajadores y residentes de la ciudad.

El presidente y director ejecutivo de la MTA, Janno Lieber, expresó que “aumentar el servicio en las rutas más transitadas es una decisión lógica y necesaria”.

Según sus declaraciones, estas mejoras, junto con los rediseños en la red de autobuses que ya están en marcha en cada distrito, están transformando la forma en que más de un millón de neoyorquinos viajan a diario.

Supuestamente, estas acciones no solo beneficiarán a los residentes de Manhattan y Brooklyn, sino también a comunidades en áreas como el Bronx y Staten Island, donde el transporte público ha sido históricamente un desafío.

La senadora Roxanne Persaud celebró la ampliación en Brooklyn y Queens, resaltando que estas mejoras ofrecerán un servicio más rápido y accesible, especialmente en el Distrito Senatorial 19.

Por su parte, el asambleísta Jeffrey Dinowitz comentó que la línea Bx10, que atraviesa varios barrios de su distrito, recibe una atención especial con estas mejoras, ya que ha sido una de las rutas más congestionadas y demandadas.

Además, el asambleísta George Álvarez destacó la importancia de contar con un sistema de transporte confiable para comunidades marginadas, como las del Bronx, donde las inversiones en rutas como la Bx10, Bx17 y Bx23 marcarán una diferencia significativa en la vida cotidiana.

Por otro lado, las propuestas de la gobernadora Hochul en noviembre de 2024, relacionadas con las tarifas de congestión, fueron el catalizador para estas mejoras en el servicio.

La inversión, que asciende a aproximadamente 7 millones de euros financiados con fondos de la Cuenta de Transporte de los Distritos Exteriores, busca ofrecer a los pasajeros una alternativa confiable y rápida, especialmente en zonas con acceso limitado al metro.

Las rutas beneficiadas en Brooklyn incluyen líneas como la B17 que conecta Crown Heights con Canarsie, la B26 que va desde Fulton Street a Ridgewood y la B74 que cruza Sea Gate hasta la estación Stillwell Avenue.

En Queens, las líneas Q13, Q28, Q35, Q66 y Q69 también se beneficiarán, facilitando el acceso a diferentes puntos estratégicos de la ciudad.

En Staten Island, rutas como la S79 SBS, que conecta Staten Island Mall con Bay Ridge, también verán mejoras en su frecuencia y tiempos de servicio.

Además, las líneas de autobuses exprés como el BM2, BM5, X27, QM15, SIM1C, SIM4C, SIM23 y SIM24, que cruzan los distritos fuera de Manhattan, continuarán ampliando sus servicios para ofrecer una mejor conectividad.

Estas mejoras forman parte de una estrategia integral para modernizar y hacer más eficiente el sistema de transporte público en la Gran Manzana, un esfuerzo que data desde hace décadas y que busca reducir la congestión, mejorar la calidad del aire y ofrecer a los neoyorquinos una movilidad que esté a la altura de una de las ciudades más dinámicas del mundo.