El estado de Nueva York impulsa medidas para proteger a los trabajadores durante junio, incluyendo nuevas leyes y programas de seguridad que buscan reducir lesiones y mejorar las condiciones laborales en diversos sectores.
El estado de Nueva York ha iniciado junio con un fuerte compromiso hacia la protección de sus trabajadores, proclamando oficialmente el Mes de la Seguridad Laboral.
La gobernadora Kathy Hochul anunció esta iniciativa como parte de su estrategia para garantizar entornos laborales más seguros y saludables para todos los neoyorquinos.
La proclamación coincide con la entrada en vigor de tres nuevas leyes que buscan reforzar la protección en sectores clave como el comercio minorista, la moda y los centros de distribución.
Estas leyes representan un avance significativo en la legislación laboral del estado y responden a la necesidad de reducir las altas tasas de lesiones y abusos laborales que históricamente han afectado a estos sectores.
La Ley de Seguridad en el Comercio Minorista exige que las empresas con al menos diez empleados desarrollen e implementen programas de capacitación específicos para prevenir situaciones de violencia, amenazas y acoso en el lugar de trabajo.
Además, las compañías con más de 500 empleados deben instalar botones de respuesta silenciosa en sus establecimientos, una medida que busca brindar protección rápida ante emergencias.
Por su parte, la Ley de Trabajadores de la Moda, que entra en vigor el 19 de junio, establece obligaciones claras para las empresas y grupos que representan modelos.
Entre las responsabilidades están garantizar ambientes laborales seguros, ofrecer contratos escritos que detallen la compensación y las deducciones, y definir procedimientos para denunciar abusos o acosos.
Esta legislación busca defender los derechos de un sector vulnerable, compuesto mayoritariamente por mujeres jóvenes e inmigrantes, que ha sufrido en silencio durante años.
Otra normativa que se suma a estos esfuerzos es el Programa de Reducción de Lesiones en Trabajadores de Almacenes, que obliga a los empleadores de centros de distribución a realizar evaluaciones en el lugar de trabajo, capacitar a sus empleados y supervisores, y establecer protocolos para la atención médica en caso de lesiones.
Este programa forma parte de la Ley de Protección de los Trabajadores de Almacén, que también prohíbe medidas disciplinarias injustas o despidos por no alcanzar cuotas de producción, protegiendo así a los empleados en un sector donde las lesiones han aumentado en los últimos años.
Estas medidas se complementan con un esfuerzo de concienciación pública. El Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York ha lanzado campañas en redes sociales en inglés y español, con videos educativos que explican los derechos laborales y las nuevas obligaciones de los empleadores.
Además, ha puesto a disposición recursos de capacitación y modelos de programas para facilitar la implementación de estas leyes.
Las autoridades laborales han expresado su respaldo a estas iniciativas. Roberta Reardon, comisionada del Departamento, destacó que “todo trabajador tiene derecho a un entorno laboral seguro, libre de amenazas y peligros”.
La presidenta de la Junta de Compensación Laboral, Clarissa M. Rodríguez, aseguró que “estas leyes ayudarán a priorizar la seguridad en el trabajo y garantizarán que los empleados lesionados reciban las prestaciones necesarias para recuperarse”.
El Departamento de Transporte también se ha unido a las acciones, ampliando el programa de Control Automatizado de Velocidad en zonas de obras hasta 2031, con el objetivo de proteger tanto a los trabajadores en las obras como a los conductores.
Desde que se implementó, este programa ha contribuido a reducir accidentes y salvar vidas en las carreteras del estado.
En el ámbito sindical, líderes como Mario Cilento han expresado su apoyo a estas medidas, afirmando que “los trabajadores minoristas y de almacenes merecen entornos seguros y respetuosos.
Estas leyes fortalecen su protección y ayudan a prevenir lesiones y abusos”.
La gobernadora Hochul enfatizó que “nuestros trabajadores son el pilar de la economía de Nueva York, y su seguridad y bienestar son una prioridad absoluta.
Con estas nuevas leyes y programas, buscamos que cada neoyorquino pueda regresar a casa sano y salvo cada día”.
Estas acciones reflejan una tendencia global en la que los estados y países refuerzan sus normativas laborales para adaptarse a los nuevos desafíos y garantizar derechos fundamentales.
La historia de las leyes laborales en Estados Unidos data desde principios del siglo XX, cuando movimientos sindicales lucharon por condiciones justas y seguras.
Hoy, Nueva York continúa esta tradición, promoviendo una cultura de prevención y respeto en el trabajo, que busca proteger la vida y la dignidad de todos sus trabajadores en un entorno cada vez más consciente de la importancia de la seguridad laboral.