Las autoridades de Nueva York emiten avisos por la presencia de humo y altos niveles de contaminación atmosférica, instando a la población a tomar precauciones frente a los riesgos para la salud durante el verano.
La gobernadora Kathy Hochul informó hoy sobre las medidas implementadas por el Estado de Nueva York para monitorear de manera exhaustiva la calidad del aire y garantizar la protección de sus habitantes.
En respuesta a la persistente presencia de humo proveniente de los incendios forestales en Canadá, las autoridades han actualizado los avisos de salud relacionados con la contaminación por ozono y partículas finas en varias regiones del estado, incluyendo Long Island, la ciudad de Nueva York y las áreas circundantes.
Supuestamente, las condiciones atmosféricas derivadas de estos incendios han provocado que el aire en el estado de Nueva York alcance niveles peligrosos en algunos días, superando los valores considerados seguros por las regulaciones ambientales.
El Departamento de Conservación Ambiental (DEC) y el Departamento de Salud (DOH) han establecido que en estos momentos, el Índice de Calidad del Aire (ICA) en varias zonas supera los 100 puntos, con algunas áreas alcanzando niveles cercanos a 150, lo que supone un riesgo para la salud de toda la población.
Desde hace décadas, Nueva York ha sido pionera en la regulación de la calidad del aire, adoptando normativas estrictas que buscan reducir las emisiones contaminantes y proteger a los ciudadanos.
Sin embargo, los eventos climáticos extremos y los incendios en regiones lejanas, como Canadá, suponen un desafío adicional. Presuntamente, las partículas en suspensión y el ozono en niveles elevados son responsables de los avisos de salud que se han emitido, especialmente para los grupos vulnerables como niños, adultos mayores, personas con asma, enfermedades cardíacas o pulmonares.
Supuestamente, las autoridades recomiendan a los residentes que limiten las actividades al aire libre durante los picos de contaminación y que consulten plataformas como airnow.gov para obtener información actualizada. Además, se aconseja a quienes pertenecen a los grupos de riesgo que eviten exponerse a niveles elevados de humo y que utilicen purificadores de aire en interiores.
El impacto de los incendios forestales en Canadá no es un fenómeno reciente. Desde la década de 1980, cuando los incendios en la región boreal comenzaron a ser más frecuentes e intensos, las emisiones de humo han llegado a afectar incluso a Estados Unidos y partes de Canadá.
La supuesta intensificación de estos eventos puede atribuirse a los efectos del cambio climático, que ha provocado temporadas de incendios más largas y severas.
El comisionado del DEC, Amanda Lefton, afirmó que "para mantener a la población segura, es fundamental que los neoyorquinos estén informados y tomen medidas preventivas frente a la calidad del aire en estos días críticos".
Por su parte, el Dr. James McDonald, responsable de Salud, enfatizó que "las partículas en suspensión y el ozono pueden causar efectos graves en la salud, especialmente en quienes ya tienen condiciones respiratorias o cardiovasculares".
Supuestamente, las autoridades trabajan en estrecha colaboración con agencias federales y estatales para reducir las emisiones y mejorar la vigilancia ambiental.
Se espera que, con el avance del verano, la calidad del aire pueda deteriorarse aún más si los incendios en Canadá persisten o aumentan en intensidad.
Por ello, se recomienda a la ciudadanía mantenerse informada y seguir las indicaciones oficiales para proteger su salud y la de sus seres queridos en estos días de alta contaminación.