El gobierno de Nueva York ha destinado aproximadamente 7,8 millones de euros para renovar dos puentes clave en Long Island, asegurando su funcionamiento por las próximas cinco décadas y facilitando el tránsito de miles de habitantes y turistas en la región.
El gobierno del estado de Nueva York anunció la finalización de un proyecto de rehabilitación valorado en aproximadamente 7,8 millones de euros, que consistió en la renovación de dos puentes ubicados en Long Island, una de las zonas más pobladas y turísticas del estado.
La iniciativa tiene como objetivo principal mejorar la seguridad vial y extender la vida útil de estas estructuras por aproximadamente 50 años, beneficiando a decenas de miles de conductores que transitan a diario por estas vías.
Los puentes en cuestión son el de la carretera Great Neck Road (Ruta del Condado 47) sobre la Sunrise Highway (Ruta Estatal 27) en la localidad de Babylon, así como el puente de la Robert Moses Causeway sobre Ocean Parkway en Islip.
Ambos son arterias fundamentales que conectan comunidades, centros educativos, parques, playas y negocios en la región, y constituyen rutas clave para el turismo y la economía local.
Supuestamente, estos puentes fueron construidos en los años 60 y, a lo largo de las décadas, han sido sometidos a diversas mejoras. La reciente intervención incluyó la sustitución de juntas de puente por juntas de alto rendimiento, hechas con concreto ultra resistente, lo que proporciona mayor estabilidad y suavidad en el tránsito.
Además, se reemplazaron los rodamientos de los puentes, componentes esenciales que permiten la flexibilidad estructural, y se realizaron reparaciones en las vigas de acero y soportes de concreto para garantizar su durabilidad.
El puente de la Robert Moses Causeway es especialmente importante, ya que proporciona acceso a playas famosas como Jones Beach, Robert Moses State Park y Gilgo State Park, además de áreas para la pesca en Captree State Park.
Por su parte, la Great Neck Road conecta zonas residenciales y comerciales en North Amityville y Copiague, permitiendo también el cruce peatonal hacia la secundaria local, facilitando la movilidad de estudiantes y residentes.
Esta inversión forma parte de una estrategia más amplia del estado de Nueva York para modernizar su infraestructura vial. Desde agosto de 2021, el Departamento de Transporte de Nueva York (NYSDOT) ha destinado más de 950 millones de euros en proyectos de carreteras y puentes en Long Island, demostrando un compromiso sin precedentes con la conservación y mejora de sus estructuras críticas.
La comisionada del NYSDOT, Marie Therese Dominguez, afirmó que “la finalización de este proyecto refleja el compromiso firme del gobernador Hochul con la rehabilitación de infraestructuras esenciales en Long Island y en todo el estado.
La modernización de puentes como estos ayuda a mantener a las comunidades conectadas y mejora la calidad de vida de sus habitantes”.
Por su parte, la senadora Kirsten Gillibrand presuntamente aseguró que “estos puentes son vitales para la economía y la movilidad de Long Island.
Gracias a fondos federales, podemos garantizar que estas estructuras permanezcan seguras y confiables durante muchas décadas más”.
Supuestamente, la inversión en infraestructura en Nueva York no solo busca beneficiar a los residentes actuales, sino también atraer turistas y promover el crecimiento económico en una región que históricamente ha sido pilar de la economía del estado.
La región de Long Island, con su rica historia y su atractivo turístico, continúa siendo un símbolo del desarrollo y la innovación en infraestructura en Estados Unidos.
En resumen, esta renovación no solo representa una mejora tangible para los conductores y visitantes, sino que también refleja la visión a largo plazo del estado de mantener sus carreteras y puentes en condiciones óptimas, promoviendo así un futuro más seguro y próspero para todos los habitantes de Long Island.