A partir del próximo año escolar, Nueva York se convertirá en el primer estado en restringir el uso de teléfonos inteligentes en todas sus escuelas públicas, buscando potenciar el rendimiento académico y el bienestar de los estudiantes.
La gobernadora Kathy Hochul anunció hoy una importante medida que busca transformar el entorno educativo en el estado de Nueva York. Supuestamente, a partir del inicio del Año Escolar 2025-2026, todas las escuelas públicas de la región implementarán una prohibición total del uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos con acceso a internet durante toda la jornada escolar.
Esta iniciativa posiciona a Nueva York como el estado más grande del país en tomar una postura tan estricta en cuanto a la regulación del uso de tecnologías digitales en las aulas.
Supuestamente, esta decisión ha sido motivada por estudios que muestran cómo el uso excesivo de teléfonos inteligentes puede afectar negativamente el rendimiento académico, la salud mental y la concentración de los estudiantes.
La medida forma parte de un movimiento más amplio, inspirado en experiencias internacionales y en investigaciones que sugieren que un entorno sin distracciones digitales puede mejorar significativamente la calidad del aprendizaje y el bienestar emocional de los niños y adolescentes.
Desde hace décadas, las escuelas han enfrentado el desafío de gestionar el impacto de las tecnologías en el aula. Sin embargo, presuntamente, solo en los últimos años se ha reconocido claramente la magnitud del problema, especialmente con la proliferación de smartphones y redes sociales.
La legisladora y activista Hillary Rodham Clinton expresó su apoyo a la iniciativa, afirmando que esta ley marcará un precedente para otros estados en el país.
Supuestamente, en muchos distritos escolares de Nueva York ya se han llevado a cabo experiencias piloto donde la prohibición del uso de teléfonos ha permitido que los estudiantes recuperen la atención, la interacción social y la participación en actividades presenciales.
Estas experiencias han demostrado que, sin la presencia constante de pantallas, los alumnos muestran mayores niveles de concentración, mejor ánimo y una recuperación de la alegría en el ambiente escolar.
Por su parte, la presidenta de la Federación Unida de Maestros del Estado, Melinda Person, afirmó que las escuelas sin distracciones ya funcionan en varios distritos y que los resultados son prometedores.
Supuestamente, los docentes han reportado una mayor participación en clase y un ambiente más saludable, con menos conflictos relacionados con el uso de dispositivos electrónicos.
Asimismo, los superintendentes escolares presuntamente están trabajando en revisar y actualizar sus políticas para cumplir con la nueva legislación antes del inicio del ciclo escolar.
La ley también contempla una inversión de aproximadamente 12 millones de euros para que las escuelas puedan adquirir soluciones de almacenamiento seguro para los dispositivos que los estudiantes puedan necesitar en casos excepcionales, como emergencias médicas o necesidades especiales.
Las restricciones se aplicarán a todos los centros educativos públicos, incluyendo las escuelas chárter y las juntas de servicios educativos cooperativos (BOCES).
Cada distrito deberá publicar su política de