La inauguración del nuevo Centro de Ciencias de la Computación en Farmingdale marca un avance importante en la educación y economía de Long Island, impulsado por fondos de millones de euros y esfuerzos gubernamentales para potenciar la innovación tecnológica en Nueva York.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, celebró la colocación de la primera piedra del nuevo Centro de Ciencias de la Computación en Farmingdale State College, un proyecto considerado un hito en la estrategia de la región para fortalecer su sector tecnológico y educativo.
Este centro de vanguardia, que se construirá en un edificio que aspira a ser cero emisiones netas, representa una inversión de aproximadamente 27 millones de euros, provenientes de fondos del Fondo de Inversión de Long Island del Empire State Development y de capitales de SUNY.
Este proyecto forma parte de los esfuerzos del estado para promover la investigación en ciencia y tecnología, así como para crear oportunidades económicas significativas en la región.
La inversión total en el proyecto, que incluye la construcción y equipamiento, ronda los 72 millones de euros, y busca no solo modernizar la infraestructura educativa, sino también impulsar la economía local mediante la creación de empleos y la colaboración con la industria.
Desde su inicio, la iniciativa ha contado con el respaldo de destacados líderes políticos y académicos. El rector de SUNY, John B. King, destacó que las universidades estatales desempeñan un papel clave en la preparación de profesionales para sectores en constante evolución, especialmente en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
La colaboración con el gobierno y la sector privado facilitará que los estudiantes puedan acceder a recursos tecnológicos de última generación y participar en proyectos innovadores.
El centro será el primer edificio en el campus diseñado para alcanzar cero emisiones de carbono, con una superficie aproximada de 48,000 metros cuadrados.
Contará con aulas modernas, laboratorios de informática, salas para seminarios y espacios colaborativos destinados a fomentar la innovación y el trabajo en equipo.
Además, apoyará los programas de informática y ciencias de la información, que en los últimos cinco años han visto un aumento del 40% en matrículas, reflejando la creciente demanda de profesionales en estos campos.
Funcionarios gubernamentales y académicos coinciden en que esta infraestructura será fundamental para transformar a Long Island en un polo de innovación tecnológica.
Hope Knight, presidenta y directora ejecutiva de Empire State Development, afirmó que este proyecto es un avance transformador para la economía regional, ya que conecta a estudiantes con socios industriales y fomenta la creación de talento calificado.
La colaboración entre academia y empresa facilitará avances tecnológicos acelerados y fortalecerá la competitividad de Nueva York en el escenario global.
Por su parte, Kevin Law, presidente de la Junta de Desarrollo de Empire State, subrayó que más allá de la edificación, el centro representa una inversión en el futuro económico de la región, generando empleos en construcción y en sectores de alta tecnología a largo plazo.
La iniciativa también busca que los graduados puedan acceder a empleos bien remunerados y que las empresas puedan beneficiarse de soluciones innovadoras, fortaleciendo así la posición de Long Island en el mercado internacional.
El proyecto incluye espacios diseñados para promover la colaboración entre estudiantes, profesores y empresas locales. Se espera que el centro sirva como un catalizador para la innovación, fomentando ideas creativas y proyectos tecnológicos que contribuyan al desarrollo comunitario.
Además, la construcción genera oportunidades inmediatas en empleo y en la economía local, beneficiando a comunidades enteras.
Farmingdale State College, que ha experimentado un crecimiento en su matrícula del 40% en los últimos cinco años, espera que esta nueva infraestructura sea un motor para ampliar su oferta académica en tecnología y ciencias de la información.
El presidente del college, Robert S. Prezant, expresó su gratitud por el apoyo de las instituciones gubernamentales y de la universidad, resaltando que el centro será un espacio para la innovación, la investigación y la formación de una fuerza laboral preparada para los desafíos del futuro.
El avance en tecnología y educación en Long Island no es casualidad. La región ha sido históricamente un centro de innovación en Estados Unidos, con raíces en la industria aeroespacial, la informática y la biotecnología.
La creación de este centro de ciencias de la computación continúa esa tradición, posicionando a Long Island como un referente en desarrollo tecnológico y educativo.
El proyecto refleja también la visión a largo plazo del estado, que busca mantener a Nueva York en la vanguardia de la innovación global, atrayendo talento y promoviendo un ecosistema que combine educación, investigación y desarrollo industrial.
La inversión en infraestructura educativa y tecnológica en Farmingdale es solo un ejemplo de cómo las políticas públicas y privadas pueden unirse para construir un futuro más próspero y sostenible para todos los neoyorquinos.