Las autoridades de Nueva York activan medidas ante las previsiones de lluvias intensas, tormentas severas y olas de calor extremo que podrían superar los 38°C, afectando a millones de residentes y visitantes en la región.

Las autoridades del estado de Nueva York han emitido una advertencia ante la llegada de condiciones meteorológicas extremas que afectarán a gran parte de la región en los próximos días.

Desde el jueves, se esperan tormentas severas acompañadas de lluvias intensas, ráfagas de viento fuertes y granizo de gran tamaño, especialmente en las zonas orientales del estado.

Además, una ola de calor extremo con temperaturas que podrían sentirse como más de 38°C (100°F) comenzará a afectar a la población, persistiendo al menos hasta la próxima semana.

Históricamente, Nueva York ha enfrentado episodios de temperaturas elevadas y tormentas intensas, como la ola de calor de 2012 que causó más de 60 muertes, o las lluvias récord de 2019 que provocaron inundaciones en varias ciudades.

La combinación de estos fenómenos meteorológicos no solo representa un riesgo para la salud pública, sino que también puede afectar la infraestructura y los servicios esenciales.

El gobernador Kathy Hochul ha ordenado a las agencias estatales prepararse para estas condiciones extremas. Se recomienda a los residentes mantenerse informados a través de los pronósticos locales, evitar salir en las horas de mayor calor y mantenerse hidratados.

También se ha instado a votar con anticipación, aprovechando las opciones de voto temprano y por correo para reducir la movilización en días de alta temperatura.

El día jueves se anticipa como el más caluroso del año hasta ahora en las zonas orientales del estado, con temperaturas que alcanzarán picos en la tarde y noche, y sensación térmica en los altos 30s y bajos 40s en algunas áreas de Nueva York, incluyendo la ciudad y las regiones de Mid-Hudson y Capital.

Las tormentas fuertes podrían traer lluvias de hasta una pulgada (25 mm), ráfagas de viento de hasta 93 km/h (58 mph) y granizo de tamaño considerable, poniendo en riesgo a comunidades al norte y oeste de Albany.

El viernes, las lluvias continuarán en la mayor parte del estado, siendo más intensas en el norte de Nueva York. El sábado, se esperan lluvias y tormentas nuevamente, especialmente en las regiones del norte y Central. La humedad y el calor persistirán, con temperaturas que en sensación térmica podrían superar los 38°C (100°F), llegando incluso a 39°C (102°F) en algunos lugares, y con temperaturas mínimas entre 21 y 29°C (70-85°F) durante las noches.

Este patrón de temperaturas altas y humedad elevada continuará al menos hasta principios de la próxima semana, afectando también días de elecciones primarias el martes 24 de junio.

Se recomienda a los votantes aprovechar las opciones de voto anticipado o solicitar boletas por correo para evitar las horas de más calor.

Las agencias de emergencia y salud pública están en alerta máxima. La División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia ha coordinado con los gobiernos locales para garantizar la apertura de centros de enfriamiento y espacios seguros.

Además, se recomienda a la población mantenerse informada mediante alertas en sus teléfonos y seguir las recomendaciones locales.

El Departamento de Servicios Públicos (DPS) monitorea el estado del sistema eléctrico, que puede verse sobrecargado por el uso intensivo de aire acondicionado.

En 2013, durante una ola de calor similar, se registró un pico de demanda eléctrica equivalente a aproximadamente 44.5 gigavatios, suficiente para alimentar unos 44 millones de hogares. Actualmente, se espera una demanda máxima de aproximadamente 31 gigavatios, y las compañías eléctricas están preparadas para responder a cualquier eventualidad.

Por su parte, el Departamento de Salud ha distribuido guías para prevenir enfermedades relacionadas con el calor, como golpe de calor y deshidratación, especialmente en grupos vulnerables como ancianos, niños y personas con condiciones médicas preexistentes.

La campaña incluye recomendaciones sobre mantenerse hidratados, evitar la exposición prolongada al sol y buscar lugares frescos.

Las autoridades también han reforzado las medidas en parques y playas, recomendando a los visitantes consultar las condiciones del agua y las alertas locales.

La red de parques estatales continúa abierta, pero se aconseja verificar el estado de las instalaciones antes de planificar actividades recreativas.

En el sector agrícola, se han implementado medidas para proteger a los trabajadores y animales de granja, debido a las altas temperaturas, que en algunas zonas podrían superar los 38°C (100°F).

La colaboración con la Universidad de Cornell y su Red de Educación para Desastres ayuda a monitorear y gestionar los impactos en el sector rural.

Las agencias ambientales mantienen vigilancia sobre las condiciones del aire y las posibles quemas forestales, que podrían agravarse por la sequía y las altas temperaturas.

Se recomienda a la población reducir las actividades al aire libre en horas de máximo calor y seguir las indicaciones en caso de emergencias.

En resumen, la combinación de tormentas severas y olas de calor extremo en Nueva York requiere de una preparación cuidadosa por parte de todos los residentes.

La historia muestra que estos eventos pueden tener consecuencias graves si no se toman las precauciones adecuadas. Se recomienda mantenerse informado, seguir las instrucciones oficiales y cuidar especialmente a los grupos más vulnerables durante estos días críticos.