El Estado de Nueva York implementa nuevas medidas para proteger a sus comunidades del impacto del calor extremo, incluyendo programas de refrigeración y apoyo en infraestructuras para un verano más seguro y resiliente.

En conmemoración del Día Mundial de Acción contra el Calor, las autoridades del Estado de Nueva York han anunciado una serie de iniciativas destinadas a ofrecer mejores recursos y protección frente a las altas temperaturas que se esperan para la temporada veraniega.

La gobernadora Kathy Hochul resaltó la importancia de estas acciones, que buscan garantizar el acceso a sistemas de refrigeración asequibles para todos los residentes, además de fortalecer la infraestructura urbana para reducir las islas de calor y promover la resiliencia comunitaria.

Históricamente, el cambio climático ha incrementado la frecuencia e intensidad de las olas de calor en la región, afectando especialmente a las comunidades vulnerables.

Desde la década de 1950, el clima en Nueva York ha cambiado notablemente, con temperaturas promedio que han aumentado aproximadamente 1,5 °C, lo que ha contribuido a eventos meteorológicos extremos más frecuentes.

En 2022, por ejemplo, se registraron temperaturas récord que superaron los 40 °C en algunas áreas, un aumento significativo respecto a las temperaturas máximas habituales de la región.

Para hacer frente a estos desafíos, las autoridades han puesto en marcha varias medidas clave. Una de ellas es el programa de Refrigeración del Plan Esencial, que en su última fase ofrecerá unidades de aire acondicionado gratuitas a las familias que califican, con un valor aproximado de 150 euros por unidad.

Esto complementa la ayuda que en 2024 llegó a más de 20,000 hogares, con una inversión total que supera los 3 millones de euros. Además, se fortalecerá la red de centros de refrigeración públicos, con nuevos recursos y actualizaciones en las plataformas digitales para facilitar la búsqueda de estos espacios seguros.

El Departamento de Salud del Estado ha lanzado también un Panel interactivo de Riesgos y Enfermedades por Calor, accesible en línea, que permite a residentes y funcionarios evaluar los riesgos en tiempo real y tomar medidas preventivas.

La herramienta, inspirada en modelos similares utilizados en países como Australia y España, ayuda a identificar las áreas más vulnerables y a planificar respuestas inmediatas.

Con una inversión adicional de aproximadamente 25 millones de euros (equivalente a 28 millones de dólares), se apoyará la creación de edificios más resilientes mediante fondos de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Energético del Estado (NYSERDA).

Estos recursos se destinarán a la modernización de infraestructuras públicas, incluyendo escuelas y hospitales, para incorporar sistemas de climatización eficientes y sostenibles, reduciendo así la exposición al calor extremo.

En el ámbito escolar, la legislación recientemente aprobada obliga a los distritos educativos a desarrollar políticas de protección contra el calor, estableciendo umbrales de temperatura que, si se superan, activan medidas específicas como la suspensión de actividades al aire libre y la instalación de sistemas de refrigeración.

Para ello, NYSERDA ha asignado fondos cercanos a 22 millones de euros (25 millones de dólares) destinados a la instalación de unidades de aire acondicionado y sistemas de ventilación en las escuelas públicas, especialmente en zonas con altas temperaturas urbanas.

Por otro lado, las comunidades con mayor vulnerabilidad están recibiendo apoyo mediante mapas de exposición al calor y programas de planificación climática.

Estos proyectos, financiados con más de 19 millones de euros (21 millones de dólares), promueven soluciones basadas en la naturaleza, como la creación de parques urbanos, bosques y techos verdes, que ayudan a enfriar los barrios y reducir las islas de calor.

La iniciativa 'Inversión Estatal de Nueva York para Más Natación' también ha promovido la apertura de centros de natación en zonas marginadas, con una inversión de aproximadamente 4 millones de euros (4,5 millones de dólares), buscando disminuir riesgos asociados a la exposición al calor y promover estilos de vida saludables.

En cuanto a la planificación a largo plazo, el Estado ha avanzado en la implementación del Plan de Acción contra el Calor Extremo, que en su primera fase contempla más de 45 acciones para fortalecer la preparación y respuesta en comunidades, edificaciones y ecosistemas.

La actualización de estos esfuerzos ha sido liderada por el Departamento de Conservación Ambiental, que coordina esfuerzos con otras agencias para garantizar que las políticas sean efectivas y sostenibles.

La comisionada del DEC, Amanda Lefton, enfatizó que "el aumento de temperaturas y eventos de calor extremo, agravados por el cambio climático, representan una amenaza significativa para la salud pública y el bienestar de todos los neoyorquinos, especialmente aquellos en comunidades vulnerables o afectadas por la contaminación".

Por su parte, Doreen M. Harris, de NYSERDA, resaltó que "estos recursos reflejan el compromiso del Estado para garantizar que todos tengan acceso a soluciones de refrigeración eficientes y asequibles, ayudando a proteger a las comunidades más vulnerables durante los meses más calurosos".

Finalmente, las autoridades advierten a la población sobre los peligros de dejar niños o mascotas en autos bajo altas temperaturas, donde el interior puede alcanzar los 50 °C en menos de una hora, un riesgo que ha provocado múltiples tragedias en años anteriores.

Se recomienda mantenerse informado a través del sitio web del Departamento de Salud y prepararse con anticipación para afrontar la temporada de calor, usando los recursos disponibles y tomando medidas preventivas para asegurar la salud y seguridad de todos.