El gobierno de Nueva York realiza acciones para mitigar los riesgos del calor extremo y las tormentas severas que afectan al estado, incentivando la seguridad y el bienestar de los habitantes.
Durante el día de hoy, el gobernador Kathy Hochul instó a los residentes de Nueva York a tomar precauciones ante las condiciones de calor extremo que se espera continúen en todo el estado.
Se prevé que las temperaturas percibidas alcancen entre 32 y 39 grados Celsius (90-106 grados Fahrenheit), generando un ambiente peligrosamente caluroso y húmedo en toda la región.
Además, existe la posibilidad de tormentas severas en gran parte del estado durante la tarde y noche, con vientos dañinos que podrían causar daños materiales y cortes de energía.
Supuestamente, las temperaturas en las próximas horas se mantendrán elevadas, con valores entre 28 y 37 grados Celsius (82-100 grados Fahrenheit), y la probabilidad de tormentas fuertes en la zona sur del estado.
Estas condiciones meteorológicas extremas no son nuevas para la región, que ha experimentado olas de calor similares en el pasado, como la registrada en 2013, cuando en verano las temperaturas alcanzaron picos de hasta 35 grados Celsius (95 grados Fahrenheit), causando altas tasas de enfermedades relacionadas con el calor.
En respuesta a los daños provocados por las tormentas del fin de semana pasado en el centro del estado, el gobernador Hochul declaró un Estado de Emergencia en 32 condados.
Las agencias estatales están activadas y coordinando esfuerzos para asistir a los ciudadanos afectados, proporcionando recursos y apoyo para la recuperación.
La División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia, por ejemplo, ha puesto en marcha su Centro de Operaciones para monitorear en tiempo real el avance de las tormentas y coordinar con los gobiernos locales.
El gobierno ha recomendado a la población mantenerse fresca y segura, especialmente quienes deben esperar en fila para votar. Hochul enfatizó que los equipos de respuesta están listos para actuar y que todos deben tener un lugar seguro para refugiarse del calor, limitar el tiempo al aire libre y mantenerse hidratados con agua en abundancia.
En línea con esto, recientemente se aprobó una legislación que permite ofrecer refrigerios a los votantes en las colas, una medida que ha sido bien recibida en un contexto de temperaturas elevadas.
Para ayudar a los residentes a sobrellevar la ola de calor, el estado ha extendido los horarios de apertura de piscinas y centros de enfriamiento en parques estatales y centros recreativos, que permanecen abiertos en horarios extendidos hasta las 20:00 horas en muchas localidades.
También se recomienda consultar los centros de enfriamiento cercanos a través del sitio web del Departamento de Salud, especialmente en la ciudad de Nueva York, donde la red de centros de enfriamiento es extensa.
Supuestamente, las áreas afectadas por las tormentas también están recibiendo apoyo logístico y técnico. La División de Seguridad y Servicios de Emergencia ha movilizado recursos como generadores, bombas y torres de iluminación en los condados afectados, además de coordinar con las autoridades locales para recopilar información sobre los daños y facilitar solicitudes de ayuda federal.
Por otra parte, las agencias energéticas están monitoreando las condiciones del sistema eléctrico, que en momentos de altas temperaturas puede experimentar fallas o apagones.
Supuestamente, en 2013, la demanda máxima de electricidad alcanzó los 33.956 MW, suficiente para abastecer a aproximadamente 34 millones de hogares. Actualmente, la compañía National Grid trabaja en reparaciones y restauración tras las tormentas severas que afectaron a más de 100,000 clientes en todo el estado, incluyendo vientos de más de 150 km/h y un tornado de nivel EF-1.
El Departamento de Salud ha emitido recomendaciones para prevenir enfermedades relacionadas con el calor, especialmente en poblaciones vulnerables como los ancianos, niños y personas con condiciones médicas preexistentes.
Se insiste en mantenerse hidratados, evitar la exposición prolongada al sol y buscar lugares con aire acondicionado o sombra. Además, el departamento ha distribuido guías interactivas para que los residentes puedan evaluar su riesgo y tomar medidas preventivas.
Por último, las autoridades de transporte, como el MTA, han implementado patrullas especiales y revisiones preventivas en trenes y autobuses para garantizar la seguridad y el funcionamiento óptimo del sistema durante las temperaturas extremas.
Asimismo, se recomienda a los viajeros planificar sus desplazamientos en horarios de menor calor y aprovechar las estaciones de enfriamiento en los accesos a las líneas de metro y trenes suburbanos.
Con estas acciones, el estado busca reducir los impactos del calor y las tormentas, protegiendo la salud y la seguridad de todos sus habitantes.