La compañía ferroviaria Alstom anuncia la expansión de sus operaciones en Nueva York, con una inversión de aproximadamente 67 millones de euros en una nueva planta de fabricación en Hornell, que generará cientos de empleos y fortalecerá la industria del transporte en Estados Unidos.

La reconocida fabricante de material rodante ferroviario Alstom ha dado un paso importante en su estrategia de crecimiento en Estados Unidos, anunciando la finalización de una significativa ampliación en su planta ubicada en Hornell, Nueva York.

Gracias al apoyo del Estado de Nueva York, la empresa ha decidido trasladar nuevamente a EE.UU. una operación crucial que antes se realizaba en Brasil, invirtiendo cerca de 67 millones de euros en una moderna instalación de fabricación y pruebas de alta tecnología.

Este proyecto no solo representa un impulso económico para la región, sino que también refleja una tendencia creciente en la recuperación de la manufactura en el norte del país.

Alstom, que lleva más de un siglo en la industria del transporte ferroviario, ha apostado por la reindustrialización en Upstate New York, creando oportunidades laborales de calidad y estableciendo un centro de producción que se convertirá en el mayor de pasajeros en Norteamérica.

La inversión permitirá a Alstom fabricar 200 nuevos trenes de varias plantas, diseñados para ofrecer mayor capacidad, mayor confort y tecnología de punta.

Estos trenes, denominados Avelia Liberty, están destinados a reemplazar la flota actual de trenes de alta velocidad de Amtrak en el corredor noreste, que ya tiene casi 25 años en servicio.

Los nuevos trenes podrán alcanzar velocidades de hasta 250 km/h, con una serie de mejoras que incluyen Wi-Fi avanzado, puertos USB, iluminación ajustable en cada asiento y mejores opciones de comida a bordo, garantizando así un viaje más cómodo y eficiente para millones de pasajeros.

El presidente y CEO de Alstom en las Américas, Michael Keroullé, afirmó que “los estadounidenses merecen opciones de transporte de alta calidad y empleos bien remunerados.

La inversión de Alstom en EE.UU. demuestra nuestro compromiso con el país y con la creación de oportunidades sostenibles en el sector ferroviario”. Además, la compañía ha prometido la creación de 258 empleos sindicalizados en la planta de Hornell y la conservación de otros 390 puestos de trabajo, con una inversión adicional de hasta 6,7 millones de euros mediante un programa de incentivos fiscales basado en el desempeño.

Es importante destacar que este impulso llega en un contexto histórico en el que la manufactura en Estados Unidos ha ido recuperándose tras décadas de deslocalización.

La reindustrialización en sectores clave como el ferroviario es vista como una estrategia para fortalecer la economía local y reducir la dependencia de cadenas de suministro extranjeras.

En el pasado, empresas como General Electric y Boeing también han impulsado programas similares, contribuyendo a la revitalización de regiones enteras.

El respaldo de las autoridades estatales ha sido fundamental. La gobernadora Kathy Hochul expresó que “la expansión de Alstom en Hornell demuestra que la manufactura está de regreso en la región sur del estado.

Estamos reubicando empleos buenos y sindicalizados, y reconstruyendo Upstate para que Nueva York sea un lugar donde las cosas se hacen bien y en casa”.

Además, la inversión ha sido posible en parte gracias a fondos del programa Excelsior Jobs, que ofrece incentivos fiscales a empresas que generan empleo.

Por otra parte, la compañía ya había realizado anteriormente una ampliación en Hornell, con una inversión de hasta 27 millones de euros, que permitió la renovación de instalaciones y la adquisición de maquinaria especializada.

Estas acciones ayudaron a mantener más de mil empleos en la región y a consolidar la posición de Hornell como un centro neurálgico en la fabricación ferroviaria.

El impacto de estas inversiones también se refleja en la seguridad y eficiencia del transporte en la región. La producción de trenes de alta velocidad contribuye a reducir tiempos de viaje, disminuir las emisiones de carbono y promover un sistema de transporte más sostenible.

La historia de Hornell, que desde principios del siglo XX ha sido un referente en la industria ferroviaria, continúa escribiendo un capítulo de innovación y crecimiento.

En definitiva, la expansión de Alstom en Hornell no solo simboliza un renacer industrial en Nueva York, sino que también representa una apuesta por un futuro donde la fabricación, la innovación y los empleos de calidad sean el motor del desarrollo económico en Estados Unidos.