El gobernador Kathy Hochul ha anunciado hoy una inversión de aproximadamente 9 millones de euros (equivalente a 10 millones de dólares) a través del Programa de Subvenciones para la Expansión del Acceso a Alimentos del Estado de Nueva York.

Esta iniciativa busca incrementar la disponibilidad de alimentos frescos y asequibles en áreas donde las opciones para acceder a productos saludables son limitadas, beneficiando a comunidades vulnerables en todo el estado.

Este programa de financiamiento apoya a nueve organizaciones que trabajan en diferentes regiones de Nueva York, promoviendo la creación y expansión de supermercados, cooperativas de alimentos, puestos fijos en granjas, mercados móviles y otros establecimientos minoristas de alimentos en zonas desatendidas.

Además, estos fondos también fomentan la venta de productos agrícolas locales, fortaleciendo la economía de los agricultores neoyorquinos.

La inversión llega en un momento en que el gobierno ha alertado sobre la posible repercusión de recortes federales en el programa SNAP (Sistema de Asistencia Nutricional Suplementaria), que afecta directamente a muchas familias y a la industria agrícola del estado.

La partida fue incluida en el Presupuesto aprobado para 2024 y forma parte de los esfuerzos del gobernador Hochul para mejorar la accesibilidad a alimentos saludables, reducir los costos para las familias y fortalecer la cadena de suministro alimentaria en Nueva York.

Según declaraciones oficiales, la iniciativa se centra en conectar a los neoyorquinos con los agricultores locales, promoviendo el consumo de productos frescos y de temporada, además de crear empleos y oportunidades económicas en las comunidades más necesitadas.

La Administración del Departamento de Agricultura y Mercados ha desarrollado el programa tras consultar a diferentes actores del sector, quienes aportaron ideas para maximizar el impacto social y económico.

Entre los proyectos beneficiados se encuentran varias iniciativas destacadas. Por ejemplo, la Asociación del Norte de Adirondack recibirá aproximadamente 400.000 euros para colaborar con un centro de alimentos y una granja familiar en la creación de una cocina de procesamiento y un nuevo puesto de venta en St.

Lawrence County. Este espacio permitirá procesar y vender productos derivados de la agricultura local, como leche, yogur, quesos, ensaladas, verduras congeladas, productos horneados, encurtidos y mermeladas.

En el condado de Broome, se destinarán unos 1,4 millones de euros para renovar un edificio existente y convertirlo en una cocina comercial, además de adquirir un autobús de mercado móvil equipado para llevar alimentos a zonas de difícil acceso.

Similarmente, en Buffalo, se invertirán cerca de 730.000 euros en remodelar un mercado, una cocina y una fábrica de jugos, además de ampliar el almacenamiento en frío y seco para apoyar sus mercados móviles.

Por otra parte, en la ciudad de Schenectady, se asignarán cerca de 2,1 millones de euros para abrir un supermercado cooperativo en el centro de la ciudad, una iniciativa que cuenta con una subvención adicional de un millón de euros del gobierno local.

Este proyecto busca transformar un edificio en un espacio comunitario donde los residentes puedan acceder a productos frescos y locales.

Otras organizaciones, como Foodlink en los Finger Lakes, recibirán fondos para ampliar su programa de mercado en la acera, construyendo un almacén y adquiriendo un nuevo vehículo para llevar alimentos a diferentes barrios.

La Universidad de Nueva York también recibirá fondos para mejorar la infraestructura de su mercado móvil, facilitando el acceso a alimentos saludables en los campus de Buffalo.

Estas acciones se suman a una serie de programas estatales destinados a promover la agricultura local, mejorar la infraestructura alimentaria y garantizar que todas las familias neoyorquinas tengan acceso a productos frescos y nutritivos.

Entre los esfuerzos más destacados se encuentran el programa Nourish NY, las iniciativas para incrementar las compras a productores locales, y las subvenciones para huertos urbanos y jardines comunitarios.

El comisionado de agricultura, Richard A. Ball, resaltó que estas inversiones no solo benefician a las comunidades más vulnerables, sino que también fortalecen la economía agrícola del estado y contribuyen a reducir la inseguridad alimentaria, que en cifras recientes afecta a aproximadamente un 10% de los hogares neoyorquinos.

Además, el gobierno ha hecho un llamado a proteger estos recursos frente a posibles recortes federales, destacando que el acceso a alimentos saludables es un derecho fundamental para todos.

Con estas medidas, Nueva York continúa consolidándose como un estado líder en políticas de seguridad alimentaria y desarrollo rural, promoviendo un sistema alimentario más justo, sostenible y resiliente para el futuro.