El gobierno de Albany ha anunciado hoy el inicio de un importante proyecto destinado a sustituir cerca de 2,500 líneas de servicio de plomo en la ciudad.

Esta iniciativa busca no solo mejorar la calidad del agua potable, sino también proteger la salud de los residentes y elevar la calidad de vida en la comunidad.

La inversión forma parte del programa estatal llamado 'Subsidios para la Eliminación y Transformación de Infraestructura de Plomo', que cuenta con un presupuesto de 100 millones de dólares a nivel estatal, equivalentes a aproximadamente 93 millones de euros.

Este fondo es fundamental dentro de una estrategia integral del gobierno para eliminar las tuberías de plomo en los sistemas de agua de Nueva York, garantizando que las familias no tengan que soportar el costo de estos trabajos.

La iniciativa busca también reducir las desigualdades, ya que históricamente los barrios más vulnerables han sido los más afectados por la presencia de estas tuberías peligrosas.

El proyecto, con una inversión de 12,300 euros por cada hogar afectado, se extenderá por todos los barrios de Albany, centrándose en las calles que contienen cañerías instaladas antes de 1975.

La reemplazo será total y gratuito para propietarios y arrendatarios, asegurando que ninguna familia tenga que pagar por estos trabajos esenciales. La ciudad de Albany fue una de las 12 municipalidades en recibir esta ayuda, que cubre el costo completo de la sustitución de las tuberías de plomo.

La subvención estatal, de aproximadamente 4,700 millones de euros, complementará fondos federales, que en este caso ascienden a unos 8,600 millones de euros, permitiendo eliminar las tuberías sin que la ciudad tenga que devolver estos fondos.

La importancia de eliminar las tuberías de plomo no solo radica en la salud pública, sino también en aspectos de equidad social. El plomo en el agua puede causar daños irreversibles en el desarrollo cognitivo de los niños, problemas de salud en adultos y condiciones crónicas en la población en general.

La exposición a este metal tóxico ocurre principalmente cuando las tuberías de plomo o los accesorios contienen este material y se corroen con el tiempo, especialmente en ambientes con agua ácida o con bajo contenido mineral.

Históricamente, muchas ciudades en Estados Unidos, incluyendo Albany, tienen un legado de infraestructura antigua que aún puede representar un riesgo para la salud pública.

La sustitución de estas tuberías forma parte de un plan más amplio que busca fortalecer la infraestructura hídrica del estado, que desde 2017 ha invertido más de 5 mil millones de euros en proyectos similares, con la meta de alcanzar una ciudad y estado libres de tuberías de plomo.

El comisionado de salud de Nueva York, Dr. James McDonald, destacó que programas como el de 'Subsidios para la Eliminación de Infraestructura de Plomo' reflejan el compromiso del gobernador Hochul con la protección de la salud pública y la seguridad del agua potable.

Además, Maureen A. Coleman, presidenta de la Corporación de Instalaciones Ambientales de Nueva York, resaltó que esta inversión permitirá que todos los habitantes de la región tengan acceso a agua limpia, segura y asequible, sin que el costo recaiga sobre las familias.

El legislador Paul Tonko expresó que la ciencia demuestra que no existe un nivel seguro de exposición al plomo, por lo que estos esfuerzos son cruciales para un futuro sin riesgos de contaminación.

La alcaldesa de Albany, Kathy Sheehan, afirmó que desde que asumió el cargo, su administración ha invertido más de 130 millones de euros en mejoras en infraestructura de agua y alcantarillado, y que este proyecto es un paso más en su compromiso con la equidad y el bienestar de todos los residentes.

En conclusión, esta iniciativa no solo representa una mejora en la calidad del agua, sino también un compromiso a largo plazo con la salud, la justicia social y el medio ambiente.

La eliminación de las tuberías de plomo en Albany y en toda Nueva York es una prioridad que requiere la colaboración de todos los niveles de gobierno y la comunidad para garantizar un futuro más seguro y saludable para todos sus habitantes.