Una mujer embarazada de ocho meses utilizó ChatGPT para consultar un síntoma y terminó salvando su vida y la de su bebé tras una advertencia inesperada del asistente virtual. La historia revela cómo la inteligencia artificial puede ser una aliada en emergencias médicas.

En un caso que demuestra el impacto de la tecnología en la salud, Natallia Tarrien, una mujer embarazada de ocho meses, estuvo a punto de enfrentar una situación de vida o muerte tras una simple consulta en línea.

Todo comenzó cuando Natallia notó una extraña tensión en su mandíbula y, por curiosidad, decidió preguntarle a ChatGPT, el asistente virtual de OpenAI, qué podría estar causando ese síntoma.

La respuesta que recibió fue inesperada. En lugar de una simple explicación, el chatbot le sugirió que revisara su presión arterial. Aunque en un principio pensó que quizás no era nada grave, decidió seguir la recomendación y medirse la presión. Para su sorpresa, los resultados mostraron una lectura alarmante de 135/95 mmHg, niveles elevados que podrían indicar hipertensión.

Preocupada, Natallia esperó a ver si la presión bajaba, pero en lugar de disminuir, siguió aumentando hasta llegar a 200/146 mmHg, una situación extremadamente peligrosa, especialmente considerando que ella estaba en la recta final del embarazo.

En ese momento, ChatGPT la instó a actuar rápidamente, recomendándole que llamara a una ambulancia de inmediato.

Gracias a esa advertencia oportuna, Natallia logró acudir rápidamente al hospital. Allí, los médicos confirmaron que su presión arterial era muy alta y que existía un riesgo inminente de complicaciones graves, tanto para ella como para su bebé.

La prioridad fue realizar una cesárea de emergencia, lo que permitió el nacimiento seguro de un bebé sano. La madre, por su parte, logró recuperarse satisfactoriamente tras el procedimiento.

Este incidente pone en evidencia cómo las herramientas digitales y la inteligencia artificial pueden ser fundamentales en situaciones críticas. La historia de Natallia no es única. Desde la introducción de ChatGPT en 2020, la tecnología ha ido ganando terreno en el ámbito de la salud, ofreciendo asesoramiento y alertas que pueden marcar la diferencia en momentos decisivos.

En países con sistemas de salud saturados o en áreas remotas, estos asistentes virtuales se han convertido en aliados imprescindibles.

Históricamente, la hipertensión durante el embarazo, conocida como preeclampsia, ha sido una de las principales causas de mortalidad materna. Se estima que en todo el mundo, cerca del 10% de las embarazadas sufren de hipertensión, lo que puede derivar en complicaciones severas si no se detecta a tiempo.

La historia de Natallia ejemplifica cómo una simple consulta puede convertirse en una intervención crucial, salvando vidas.

Este caso también refleja el avance de la tecnología en la medicina preventiva. Los dispositivos y aplicaciones que monitorizan la salud en tiempo real están ganando popularidad, y herramientas como ChatGPT complementan estos sistemas al ofrecer consejos inmediatos.

Sin embargo, expertos advierten que no deben sustituir la atención médica profesional, sino actuar como un respaldo adicional.

En conclusión, la historia de Natallia Tarrien demuestra que una consulta sencilla puede tener consecuencias inesperadas y que la inteligencia artificial puede ser una aliada poderosa en la detección temprana de problemas de salud.

La integración de estas tecnologías en la vida cotidiana sigue abriendo caminos hacia una atención sanitaria más rápida y efectiva, y en casos como este, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.