Un innovador dispositivo permite a Josh Nevers, un hombre con lesiones en la médula espinal, recuperar la movilidad y esperanza en su proceso de rehabilitación.

En el Stan Cassidy Centre for Rehabilitation de Fredericton, Nueva Brunswick, un avance notable en la rehabilitación de pacientes con lesiones en la médula espinal está cambiando vidas.

Josh Nevers, un paciente que sufre de una lesión medular, está utilizando un dispositivo innovador conocido como exoesqueleto, específicamente el EksoNR Robotic Exoskeleton, que le permite experimentar la movilidad de sus piernas a pesar de que no siente nada en ellas.

Este exoesqueleto es un dispositivo portátil, alimentado por batería, que ayuda a los individuos con movilidad limitada a poder caminar, ofreciendo una nueva esperanza donde antes parecía no haberla.

Josh, quien tuvo un accidente automovilístico que le dejó consecuencias severas, ha estado asistiendo a sesiones de fisioterapia donde utiliza el exoesqueleto para aprender a caminar nuevamente.

‘Es increíble poder caminar con esto, ya que realmente estoy moviendo mis piernas como lo haría normalmente’, expresó Nevers, manifestando su deseo de eventualmente poder volver a usar sus dispositivos ortopédicos.

La fisioterapeuta Erica de Passillé explicó que el exoesqueleto permite a los pacientes dar más pasos de los que podrían hacerlo normalmente, lo cual es un avance significativo en su rehabilitación.

Gracias a una donación de la Chalmers Foundation, este dispositivo se ha convertido en una herramienta crucial para los pacientes del centro. En el Atlántico canadiense, solo hay otro exoesqueleto, que pertenece a la Universidad de New Brunswick y que ha estado disponible para el hospital desde 2017.

Meghan Leroux, otra fisioterapeuta de Nevers, resaltó que el exoesqueleto es un equipamiento de última generación. ‘La idea es ayudar a Josh a volver a caminar en su hogar y regresar a sus actividades diarias,’ mencionó. Además, es emocionante poder ver cómo Josh progresa en su rehabilitación. El uso de esta tecnología avanzada, combinada con una terapia regular, ha permitido que Nevers se sienta más seguro al estar de pie y dar pasos.

La incorporación del exoesqueleto al programa de rehabilitación de los pacientes tiene el potencial de mejorar no solo su movilidad, sino también su independencia.

‘La sensación de poder levantarse y dar pasos no se puede comparar con nada, especialmente si hace mucho tiempo que no puedes hacerlo’, indicó de Passillé.

Este tipo de tecnología no es solo un avance en la fisioterapia; es una muestra tangible de cómo la ciencia y la innovación pueden traer esperanza y mejorar la calidad de vida de las personas que enfrentan desafíos físicos considerables.

A lo largo de la historia, los dispositivos de asistencia han jugado un papel vital en la rehabilitación de pacientes con discapacidades. Desde bastones hasta sillas de ruedas motivadas por la tecnología, los avances han permitido que las personas con movilidad limitada recuperen parte de su vida cotidiana.

Con el continuo desarrollo y perfeccionamiento de dispositivos como los exoesqueletos, el futuro de la rehabilitación promete ser más brillante para muchos como Josh Nevers, que con cada paso, se acerca más a su meta de independencia y normalidad.