Con la llegada de la primavera, los osos negros de British Columbia están saliendo de su hibernación, y las autoridades están haciendo un llamado a la población para que tomen precauciones.

Según WildSafeBC, en la región hay entre 120,000 y 150,000 osos negros, y los machos adultos suelen ser los primeros en despertar de su letargo invernal.

Posteriormente, los jóvenes y las madres con crías siguen su ejemplo, buscando alimento después de meses de inactividad.

La ciudad de Kamloops ha implementado un programa cuyo objetivo es ofrecer contenedores de basura a prueba de osos a sus residentes. Este esfuerzo surge tras un incremento en los conflictos entre humanos y osos, mayoritariamente provocados por la falta de seguridad en los depósitos de basura.

Se estima que los contenedores son la causa principal de estos encuentros.

“Es fundamental estar alerta, sobre todo en esta época del año cuando las personas comienzan a salir de sus casas para trabajar en el jardín o disfrutar del aire libre”, afirmó Dan Milokay, coordinador de WildSafeBC en Maple Ridge.

Es habitual que dejemos la puerta del garaje abierta mientras realizamos actividades al aire libre, lo que puede atraer a los osos en busca de comida, como lasaña o restos de comida.

El año pasado, se registraron un total de 303 osos negros muertos, una cifra considerablemente inferior a los 603 de 2023. Este descenso se atribuye a un esfuerzo conjunto de educación sobre seguridad y la concienciación sobre el comportamiento de estos animales. Sin embargo, el número de muertes de osos sigue siendo preocupante, considerando que el promedio anual suele ser de entre 500 y 600. El récord se alcanzó en 2019, cuando se eliminaron 632 osos.

Milokay también sugirió que, al caminar por áreas boscosas, los habitantes de British Columbia deben estar atentos a los sonidos y señales de alerta que indican la presencia de otros animales.

“Los cuervos, por ejemplo, son como drones de la naturaleza. Su comportamiento puede alertar sobre la presencia de un depredador”, añadió. La capacidad de estar alertas y reconocer los sonidos inusuales en el entorno puede ayudar a evitar encuentros peligrosos con los osos.

En la ciudad de Kamloops, el programa de contenedores a prueba de osos permite a los residentes acceder a estos depósitos por una cuota anual de 20 euros.

La responsable de servicio ambiental, Danielle Sparks, resaltó que aunque estos cubos estén diseñados para resistir a los osos, no son infalibles. Las pruebas realizadas en un parque de vida silvestre mostraron que los osos pueden tardar alrededor de 30 minutos en abrirlos, lo cual proporciona una oportunidad para que los residentes se percaten de la situación y actúen en consecuencia.

Este año, es vital que todos los residentes de British Columbia mantengan sus áreas limpias y seguras, almacenando los residuos de manera adecuada y asegurándose de que los alimentos, especialmente los restos de la comida, estén completamente protegidos.

Para más información sobre cómo convivir de manera segura con los osos, los ciudadanos pueden visitar la página de WildSafeBC.