La polémica crece en torno a Meta, propietaria de Facebook, tras solicitar a sus usuarios permisos para acceder a sus fotos y vídeos no compartidos, en una movida que podría poner en entredicho sus supuestas políticas de privacidad.
En un movimiento que ha generado gran controversia, Meta, la compañía propietaria de plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, supuestamente ha comenzado a probar una nueva función que implica el acceso a las fotos y vídeos privados de los usuarios.
Esta iniciativa, que ha sido detectada en algunos países, consiste en solicitar permiso para escanear la galería del teléfono móvil, incluyendo imágenes y clips que aún no han sido compartidos en ninguna red social.
Según informes de medios especializados, como TechCrunch, Meta habría enviado notificaciones emergentes a los usuarios, en las que les solicita permitir el procesamiento en la nube de sus fotos para, presuntamente, ofrecerles ideas creativas generadas por inteligencia artificial.
Estas ideas podrían incluir collages automáticos, recaps, cambios en estilos de edición, temas personalizados para eventos como cumpleaños o graduaciones, entre otros.
Supuestamente, esta función forma parte de un esfuerzo de Meta por desarrollar un nuevo tipo de aplicación o servicio social, distinto a sus plataformas tradicionales.
Aunque la compañía ha insistido en que estas acciones no serán utilizadas para fines publicitarios, muchos expertos en privacidad digital han expresado su preocupación ante la posibilidad de que los datos personales de millones de usuarios puedan ser utilizados para entrenar algoritmos de inteligencia artificial.
Para participar, los usuarios deben aceptar términos que les permiten subir sus fotos y vídeos a los servidores de Meta, donde serían analizados para extraer información como la fecha, la ubicación y la presencia de personas u objetos en las imágenes.
Aunque la compañía asegura que los datos no serán empleados para publicidad, supuestamente, estos podrían ser utilizados en el futuro para mejorar otros servicios o en investigaciones internas.
Históricamente, Meta ha enfrentado varias polémicas relacionadas con la protección de datos. En 2018, se conoció que Cambridge Analytica había accedido a millones de perfiles sin consentimiento explícito, lo que llevó a una mayor regulación y a una mayor vigilancia sobre las prácticas de la empresa.
La reciente solicitud de acceso a fotos privadas parece seguir alimentando las dudas sobre la transparencia y la protección de la privacidad en la gigante tecnológica.
Por otro lado, algunos analistas sugieren que esta estrategia podría estar relacionada con el desarrollo de nuevos productos en el ámbito de la realidad aumentada y virtual, en línea con la visión del CEO Mark Zuckerberg de convertir a Meta en una plataforma centrada en el metaverso.
Sin embargo, la percepción pública se ve afectada, ya que muchos usuarios consideran invasiva esta solicitud, especialmente porque implica subir datos sensibles y personales sin una clara explicación de cómo serán utilizados.
En definitiva, la noticia pone en evidencia el delicado equilibrio entre innovación tecnológica y protección de datos, un debate que seguramente seguirá vigente en los próximos meses.
La comunidad digital exige mayor transparencia y garantías, mientras que las empresas buscan aprovechar las ventajas de la inteligencia artificial para ofrecer servicios más personalizados.
La controversia en torno a Meta refleja una tendencia global donde la privacidad y la innovación chocan, y donde la confianza de los usuarios se convierte en un factor clave para el futuro de las plataformas digitales.