Sam Altman revela que ser educado con ChatGPT ha supuesto gastos millonarios para OpenAI, en medio de un debate sobre la interacción con las inteligencias artificiales.
En una reciente declaración, Sam Altman, CEO de OpenAI, sorprendió al mundo al admitir que mostrar cortesía, como decir 'por favor' y 'gracias' a ChatGPT, ha implicado un gasto de millones de dólares en recursos computacionales.
Aunque parezca sorprendente, esta práctica, que muchos consideran simplemente una forma de educación digital, ha tenido un impacto económico significativo en la empresa.
Para entender la magnitud de esta afirmación, es importante recordar que en el contexto actual, las interacciones con modelos de inteligencia artificial consumen una cantidad sustancial de energía y recursos de procesamiento.
Cada solicitud y respuesta requiere cálculos complejos en servidores de alta capacidad, que representan costos considerables. Según una encuesta realizada en 2024, el 67% de los usuarios en Estados Unidos se mostró educado con los asistentes digitales, mientras que un 55% afirmó hacerlo porque era lo correcto, y un 12% admitió que utilizaba estas palabras para mantenerse en buena posición en caso de una posible rebelión de las máquinas.
Altman explicó que, aunque estas expresiones de cortesía parecen inofensivas, en realidad incrementan el uso de recursos, y en conjunto, esto ha llevado a que OpenAI incurra en gastos que superan los miles de millones de dólares en términos de infraestructura tecnológica.
La cifra, que en euros equivale a aproximadamente 2,8 mil millones de euros, refleja el coste de mantener y potenciar los modelos de IA en un nivel avanzado y accesible para millones de usuarios en todo el mundo.
Este fenómeno no solo tiene implicaciones económicas, sino que también plantea debates sobre el comportamiento humano en la interacción con las máquinas.
Algunos expertos sugieren que la tendencia a ser cortés con los asistentes digitales puede estar moldeando una nueva forma de comunicación, en la que el respeto y la buena educación se trasladan a la relación con las tecnologías, incluso cuando estas aún no poseen conciencia propia.
Por otra parte, la discusión también se extiende al impacto ambiental, ya que el consumo energético asociado a la operación de estos modelos es cada vez mayor.
La comunidad tecnológica ha llamado la atención sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre la cortesía digital y la sostenibilidad económica y ecológica.
En el ámbito histórico, cabe recordar que desde los inicios de la informática, la interacción con las máquinas ha sido un tema que ha evolucionado con los avances tecnológicos.
Desde las primeras calculadoras hasta los asistentes inteligentes actuales, la forma en que los humanos se comunican con las máquinas ha cambiado drásticamente.
Sin embargo, la reciente revelación de Altman pone en evidencia que incluso las pequeñas acciones, como decir 'por favor', tienen un impacto tangible en los costos y en la sostenibilidad de las tecnologías de inteligencia artificial que están transformando nuestras vidas.
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