Las dos compañías están negociando una actualización en sus términos de alianza, mientras OpenAI evalúa su camino hacia una posible salida a bolsa y una reestructuración importante de su modelo de negocio.

Nueva Delhi, 12 de mayo: Se reporta que OpenAI y Microsoft, dos de las principales fuerzas en el mundo de la inteligencia artificial, están en plena fase de negociación para actualizar los términos de su alianza estratégica.

Microsoft, que ha sido el mayor patrocinador de OpenAI, con una inversión que supera los 12.000 millones de euros, busca ajustar los acuerdos previos a medida que la compañía de IA se prepara para una posible oferta pública inicial (OPI).

Desde que Microsoft invirtió inicialmente un mil millones de dólares en 2019, la relación entre ambas empresas ha sido un pilar en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial.

Sin embargo, ahora, con OpenAI considerando una reestructuración que podría valorarla en unos 230.000 millones de euros, las negociaciones buscan definir cuántas acciones podría recibir Microsoft en esta nueva estructura. La firma de Redmond está preocupada por mantener su influencia y derechos en los futuros desarrollos, especialmente en un contexto donde OpenAI evalúa cambiar su estatus legal y organizacional.

Históricamente, la colaboración entre ambas empresas ha sido fundamental para el avance de modelos de lenguaje y sistemas de IA que han revolucionado múltiples industrias, desde la salud hasta la automoción.

La inversión de Microsoft en OpenAI ha sido clave para impulsar estas innovaciones, y la compañía de tecnología ha obtenido acceso exclusivo a algunos de los modelos y productos de la organización.

Además, el acuerdo original incluía un esquema de reparto de ingresos por la comercialización de estas tecnologías.

Recientemente, OpenAI decidió no seguir con su plan de abandonar su consejo sin fines de lucro, optando en cambio por transformarse en una corporación de beneficio público, similar a la estructura adoptada por competidores como Anthropic y la filial de Elon Musk, xAI.

Esta transición, considerada crucial por los inversores, facilitaría la futura cotización en bolsa del gigante de la IA.

Por otro lado, las negociaciones también contemplan que Microsoft podría ceder parte de su participación accionaria a cambio del acceso a tecnologías innovadoras que se desarrollarán después de 2030.

La empresa busca asegurarse un papel en la próxima etapa de avances en IA, especialmente en el desarrollo de inteligencia artificial general, un objetivo ambicioso que supera las capacidades humanas actuales.

El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha expresado públicamente su visión de crear sistemas de inteligencia artificial que puedan igualar o superar las capacidades humanas, marcando un camino que podría transformar radicalmente la economía y la sociedad global.

Sin embargo, aún quedan obstáculos por superar, ya que OpenAI desea mantener un control significativo mediante la participación en una corporación de beneficio público y la capacidad de nombrar a sus propios directores.

El proceso de negociación refleja una tendencia en el sector tecnológico donde las alianzas estratégicas se reconfiguran para adaptarse a un entorno cada vez más competitivo y regulado.

La decisión final de ambas partes será decisiva para determinar el rumbo de la inteligencia artificial en los próximos años, con implicaciones que podrían extenderse a nivel mundial.

La historia de estas empresas muestra que, desde sus inicios en la década de los 2010, la colaboración entre innovación y capital ha sido clave para impulsar avances tecnológicos que cambian nuestra forma de vivir y trabajar.