En Bangalore, la influencia de la inteligencia artificial (IA) en diferentes industrias continúa creciendo, marcando un cambio significativo en el panorama laboral y generando preocupación entre los empleados de larga trayectoria.

Recientemente, Microsoft anunció la eliminación de aproximadamente 5,600 empleos, lo que refleja un enfoque estratégico en la integración de la IA y el automatismo en sus procesos.

Este movimiento ha sido interpretado por muchos como una señal de que la automatización y la inteligencia artificial están comenzando a sustituir a los trabajadores humanos en múltiples roles.

Desde hace algunos años, la historia del avance tecnológico ha estado marcada por avances que, en su momento, generaron temor y resistencia. La revolución industrial del siglo XIX, por ejemplo, provocó profundas transformaciones en la economía y en las condiciones laborales, pero también impulsó el crecimiento económico y la creación de nuevas industrias.

Sin embargo, en la era digital actual, la velocidad a la que se desarrollan estas tecnologías y su aplicación en sectores diversos están generando incertidumbre, especialmente en países como India, donde Bangalore se ha consolidado como un centro neurálgico de tecnología y desarrollo.

Un ejemplo reciente que refleja esta preocupación es el caso de un desarrollador de 30 años, residente en Bangalore, que compartió en Reddit sus inquietudes sobre la posibilidad de perder su empleo debido a la automatización y la inteligencia artificial.

Este profesional expresó su temor a endeudarse con un préstamo hipotecario de aproximadamente 20.000 euros (equivalente a 1.700.000 rupias indias), por un período de 25 años, considerando la inseguridad laboral que enfrenta. La situación se volvió aún más delicada ante la duda de si su trabajo sería viable a largo plazo, dada la tendencia hacia la reducción de personal en empresas tecnológicas.

El joven desarrollador también comentó que incluso el costo de alquilar una vivienda en la ciudad, que puede rondar los 600 euros mensuales por un departamento de tres habitaciones en zonas seguras, podría complicar sus finanzas si su empleo se viera afectado.

La posibilidad de regresar a su ciudad natal y comenzar una nueva etapa sin depender de la economía de Bangalore es una opción que ha considerado, dada la incertidumbre laboral que la inteligencia artificial ha traído consigo.

Este fenómeno no es exclusivo de Bangalore. En los foros y redes sociales, muchos empleados en tecnología expresan su preocupación por la reducción de la fuerza laboral en un rango que podría llegar hasta el 30-40% en los próximos años.

Expertos en el sector advierten que los modelos de lenguaje avanzado, como los grandes modelos de lenguaje (LLMs), están destinados a transformar y, en algunos casos, eliminar puestos de trabajo tradicionales en el desarrollo de software y soporte técnico.

El impacto de la inteligencia artificial en el empleo no se limita a la industria tecnológica. Se prevé que, en un efecto dominó, sectores como la banca, las aseguradoras públicas, la industria cinematográfica, la construcción, la hotelería, y incluso los vendedores de verduras, puedan experimentar cambios drásticos.

La automatización y la robotización están comenzando a afectar a toda la economía, generando una sensación de inseguridad entre trabajadores de diversas áreas.

Un analista de mercado comentó que, en épocas pasadas, la introducción de nuevas tecnologías siempre generó un período de ajuste, pero también de oportunidades.

Sin embargo, en la actualidad, el ritmo acelerado del avance tecnológico y la capacidad de las máquinas para aprender y adaptarse, hace que muchos empleados sientan que sus empleos están en la cuerda floja.

En conclusión, la creciente presencia de la inteligencia artificial en Bangalore y en otras partes del mundo está revolucionando el mercado laboral, poniendo en jaque la seguridad financiera de muchos trabajadores.

La situación invita a reflexionar sobre la importancia de prepararse para un futuro donde la adaptabilidad y la formación continua serán clave para sobrevivir en un mercado cada vez más automatizado y digitalizado.