Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Saskatchewan investiga cómo la exposición al humo de incendios forestales afecta la salud y la migración de las aves, especialmente las especies de canto, en Canadá. La investigación busca comprender las posibles consecuencias a largo plazo y su relación con la disminución de las poblaciones aviares.

La temporada de incendios forestales de 2023 en Canadá fue la peor registrada en términos de área afectada, alcanzando cifras que superaron los 17 millones de hectáreas quemadas, lo que equivale a aproximadamente 170,000 kilómetros cuadrados en euros.

La temporada de 2024 también fue significativa, consolidándose como la segunda más severa desde 1995. Estas condiciones extremas han generado preocupaciones no solo por los daños al ecosistema, sino también por el impacto en las especies que habitan en dichas áreas.

Uno de los aspectos que comenzó a captar la atención de la comunidad científica es el efecto del humo de los incendios en las aves migratorias. Recientemente, un investigador de la Universidad de Saskatchewan, la principal institución académica en esa región, emprendió un estudio para entender cómo estas aves, principalmente los cantores que realizan largos viajes durante sus migraciones, están siendo afectadas por la exposición al humo durante sus desplazamientos.

La investigadora principal, la doctora Catherine Ivy, expresó su interés en cómo las aves ajustan su respiración y comportamientos cuando enfrentan ambientes contaminados por humo.

Ivy, quien tiene una profunda pasión por las aves y la conservación, comenta que, aunque se sabe que el humo de los incendios afecta a las personas y a los animales en laboratorios, no hay estudios concluyentes sobre sus efectos en la fauna silvestre en su entorno natural.

El problema radica en que, a diferencia de los humanos, que pueden ser instruidos a permanecer en interiores y usar filtros de aire, las aves están expuestas continuamente en el exterior.

Esto podría tener efectos adversos en su salud, particularmente en la capacidad pulmonar, y en su capacidad para completar migraciones importantes. La migración es un proceso crítico para muchas especies, que atraviesan largas distancias para encontrar lugares adecuados para anidar y alimentarse durante diferentes estaciones del año.

Además, Ivy señala que las alteraciones en las rutas migratorias ya se han observado debido a urbanizaciones y cambios en el hábitat. La incorporación del humo de incendios en esa ecuación podría agravar las dificultades de las aves, haciendo que se queden atrapadas en áreas con recursos insuficientes, lo que podría contribuir a la disminución de sus poblaciones.

Los estudios previos en humanos y animales de laboratorio muestran que la inhalación del humo puede causar inflamación en los pulmones y otros problemas respiratorios, pero el impacto en animales salvajes como las aves aún no ha sido claramente establecido.

El proyecto de investigación, financiado por el Consejo de Ciencias Naturales e Ingeniería de Canadá (NSERC), busca hacer un seguimiento a las aves que migran y comparar aquellos ejemplares que han estado expuestos al humo con los que no.

La idea es determinar si existen efectos a largo plazo y qué mecanismos adaptativos podrían tener estas especies para sobrellevar ambientes contaminados.

Cabe destacar que, en varias regiones de Canadá, la calidad del aire durante las temporadas más secas y cálidas se ha deteriorado, y las autoridades de salud recomiendan permanecer en interiores, usar purificadores de aire y limitar la exposición al humo.

Sin embargo, estas recomendaciones son imposibles de seguir para la fauna silvestre, que continúa su vida en el exterior sin protección alguna.

Este estudio resulta fundamental para entender un aspecto menos explorado de los efectos de los incendios forestales, y su impacto en la biodiversidad podría tener implicaciones para las estrategias de conservación y manejo de especies migratorias.

La pérdida de aves debido a cambios en su fisiología, o a dificultades en su migración, podría tener consecuencias ecológicas importantes, dado su papel en el control de plagas y en la polinización.

En resumen, la investigación en Saskatchewan busca llenar un vacío de conocimiento respecto al impacto del humo de incendios forestales en las aves migratorias, una problemática que, en un contexto de aumento de incendios a nivel global y cambios en el clima, podría agravarse en los próximos años.

La comunidad científica continúa monitoreando y estudiando estos fenómenos para proteger la biodiversidad y promover políticas que mitiguen los efectos del cambio climático en los ecosistemas.