Un equipo familiar de buscadores de fósiles en Vancouver Island, formado por Michael y Heather Trask, ha sido honrado por el descubrimiento de un fósil de un gigantesco lagarto marino de hace aproximadamente 80 millones de años, cuya especie ha sido nombrada Traskasaura en su honor y se convertirá en símbolo emblemático de la región.

En la isla de Vancouver, un equipo de cazadores de fósiles formado por un padre y su hija ha recibido un reconocimiento oficial tras descubrir los restos fósiles de una criatura marina prehistórica en 1988, cerca de Courtenay.

El hallazgo, que se remonta a unos 80 millones de años atrás, ha sido considerado por paleontólogos como una especie única en el noroeste del Pacífico y ha llevado a su denominación como Traskasaura.

El ejemplar, que se exhibe actualmente en el Museo y Centro de Paleontología de Courtenay, se trata de un reptil marino de cuello largo, parecido a un elasmosaur, uno de los grandes reptiles que dominaron los océanos en la era Mesozoica.

Este tipo de criaturas, que medían en promedio entre 12 y 15 metros de longitud, eran comunes en los mares antiguos y se han hallado en diversos lugares del mundo.

Sin embargo, el espécimen descubierto en Vancouver Island destaca por sus rasgos particulares, que diferencian a la especie de otras similares encontradas en diferentes regiones.

El nombre de la nueva especie, Traskasaura, combina el apellido de los descubridores, Michael y Heather Trask, con la palabra griega “saura”, que significa ‘lagarto’.

La decisión fue anunciada por la comunidad científica en la revista “Journal of Systematic Paleontology” y representa un reconocimiento a la labor de los dos exploradores aficionados, cuyo hallazgo fue considerado una coincidencia afortunada.

Pat Trask, hermano de Michael y tío de Heather, que actualmente trabaja como curador en el Museo de Courtenay, destacó la importancia del descubrimiento.

“Ellos estaban simplemente buscando fósiles cuando, de repente, encontraron algo que resultó ser un auténtico monstruo marino de hace millones de años.

Nunca pensaron que tendrían en sus manos un hallazgo así”, comentó. Pat también resaltó que las pequeñas piezas de fósiles de juvenil Traskasaura, encontradas años después en la misma región, confirmaron que la especie era distinta y única.

Históricamente, los fósiles del Cretácico, época en la que vivió esta criatura, son fundamentales para comprender la evolución de los reptiles marinos y la historia geológica del Pacífico Norte.

Hasta la fecha, numerosas especies de plesiosaurios y elasmosáuridos han sido halladas en zonas como América del Norte, Europa y Asia, pero cada descubrimiento aporta detalles únicos sobre la biodiversidad de aquel entonces.

El hallazgo de Traskasaura fue incluido en el perfil oficial de fósiles representativos de la provincia en 2023, tras una votación pública que confirmó su valor cultural y científico.

Además, la figura de esta especie ha sido adoptada como símbolo de conservación y patrimonio natural en British Columbia.

Lamentablemente, uno de los principales descubridores, Michael Trask, falleció el pasado 15 de mayo tras una larga enfermedad. Heather, su hija, murió algunos años antes. Pat Trask expresó que la designación de la especie en honor a su familia es un legado que perdurará en la historia del patrimonio paleontológico local.

La ceremonia en su recuerdo se realizará en el museo en la primera semana de junio, en un acto que coincidirá con la exhibición del esqueleto a tamaño real de Traskasaura.

Este descubrimiento no solo enriquece la comprensión del pasado marítimo de la región, sino que también resalta el valor de la labor de los aficionados en la paleontología, campo en el que muchas veces sus hallazgos han abierto nuevas vías de investigación y descubrimiento.

La historia de los Trask y su aporte al patrimonio cultural de Vancouver Island refleja cómo la pasión y la perseverancia pueden dejar un legado duradero en la ciencia y en la comunidad.