Un juez federal en EE.UU. ordena a Elon Musk responder por acusaciones de engañar a votantes mediante una supuesta estafa relacionada con una lotería de un millón de dólares.

El empresario y dueño de Tesla y SpaceX, Elon Musk, enfrenta actualmente una demanda presentada por un grupo de votantes en Estados Unidos que lo acusan de haberles engañado en relación con una supuesta estafa durante una campaña de recolección de firmas.

La demanda, que fue admitida por un juez federal en Austin, Texas, señala que Musk y su comité político, conocido como America PAC, habrían inducido a los votantes a proporcionar información personal bajo la promesa de participar en una lotería con un premio de aproximadamente 950.000 euros, equivalente a un millón de dólares, en un intento de captar apoyo para su campaña política.

Supuestamente, la demanda afirma que Musk y su PAC manipularon a los votantes en siete estados clave durante las últimas semanas de la campaña electoral de 2024, prometiendo un sorteo en el que los ganadores serían seleccionados aleatoriamente y podrían recibir la suma mencionada.

Sin embargo, las acusaciones sugieren que estos ganadores ya habrían sido preseleccionados, lo que indicaría una posible estafa. Los votantes que participaron en la iniciativa tuvieron que facilitar datos como nombres, direcciones, correos electrónicos y números de teléfono, lo que ha generado preocupación sobre la protección de datos y la posible utilización indebida de información personal.

El juez Robert Pitman, quien preside el caso, consideró que la denunciante, Jacqueline McAferty, residente de Arizona, presentó una reclamación plausible que podría fundamentar una acción colectiva en contra de Musk y su PAC.

McAferty alegó que, durante la campaña, se le aseguró que su participación en la firma del petitorio le otorgaba una oportunidad de ganar un premio en efectivo, similar a una lotería, pese a que supuestamente no tenía ninguna posibilidad real de resultar beneficiada.

En las audiencias, Musk defendió su posición señalando que en las comunicaciones del PAC se mencionaba que los destinatarios del dinero “eran seleccionados para recibir” los fondos y que algunos podrían convertirse en portavoces del comité, lo cual, según él, debería haber aclarado que no se trataba de un simple sorteo.

Además, argumentó que no operó ningún tipo de lotería ilegal, solicitando que el caso fuera desestimado.

No obstante, el juez Pitman destacó que otras declaraciones del PAC indicaban que el dinero “podía ser” ganado y que los participantes tenían una oportunidad real de obtenerlo, lo que llevó a la conclusión de que los votantes, incluyendo a McAferty, podrían haber entendido que participaban en una lotería con posibilidades de ganar.

La denuncia también menciona que el valor de la información personal proporcionada por los votantes podría ser considerable en términos de datos políticos, especialmente en estados donde la participación electoral es decisiva.

Supuestamente, la estrategia de Musk y su PAC en la campaña electoral forma parte de una tendencia más amplia en la política estadounidense, donde campañas similares han utilizado tácticas de marketing digital y promociones para captar apoyo, a veces en medio de controversias o acusaciones de manipulación.

La demanda busca ahora que Musk y su comité respondan por las presuntas irregularidades y se esclarezca si existió alguna intención de engañar a los votantes.

Por ahora, tanto los abogados de Musk como los representantes del PAC no han emitido declaraciones oficiales respecto a la resolución del juez, pero la situación ha generado un debate en las redes sociales sobre la transparencia en las campañas políticas y el uso de promociones para captar apoyo en un contexto electoral cada vez más digital y controvertido.

La decisión del juez marca un precedente importante en la regulación de prácticas similares en campañas políticas en Estados Unidos, donde la confianza en los procesos democráticos y la protección de los votantes están en el centro del debate público.