Una investigación internacional analiza qué atributos hacen que una persona sea considerada 'cool' y concluye que estos rasgos son universales a pesar de las diferencias culturales.
Una reciente investigación a nivel global ha explorado qué aspectos definen la percepción de una persona como 'cool' en diferentes culturas y países.
El estudio se basa en las respuestas de casi 6,000 individuos distribuidos en 13 países, incluyendo Estados Unidos, Australia, Chile, China, Alemania, India, México, Nigeria, España, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía.
Lo interesante de esta investigación es que, a pesar de las distintas tradiciones, valores y contextos culturales, existen ciertos rasgos que parecen ser universalmente asociados con la idea de 'ser cool'.
Los expertos que participaron en el estudio buscaron diferenciar claramente entre lo que significa ser 'cool' y ser 'bueno' o 'malo', ya que muchas veces estas percepciones se mezclan o se confunden.
Los resultados indican que la percepción de 'lo cool' se centra en seis características fundamentales: ser extrovertido, hedonista, poderoso, aventurero, abierto y autónomo.
Estas cualidades, según los investigadores, influyen en cómo las personas juzgan a los demás en cuanto a su nivel de 'favoritismo' social o atracción.
Cabe aclarar que no se trata de que una persona con estos rasgos sea 'automáticamente' considerada cool, sino que la percepción de 'impresión' o 'imagen' que dejan en los demás se construye en torno a estos atributos.
Además, la rapidez con la que las personas forman estas impresiones también evidencia que la percepción de modernidad o estilo se realiza casi de manera instantánea.
El estudio también abordó la diferenciación entre 'ser cool' y 'ser bueno', ya que en la cultura popular a veces estas cualidades se entrelazan. Los resultados muestran que las personas consideradas 'buenas' —que suelen ser más conformistas, tradicionales, cálidas y confiables— no necesariamente se perciben como 'cool'.
De hecho, los rasgos que realmente elevan a alguien en el concepto social de 'ser cool' son aquellos que implican la rebeldía, la diferencia o la actitud contracultural.
Desde un punto de vista histórico, el origen del concepto de 'cool' se remonta a la escena musical del jazz en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.
Durante esa época, músicos afroamericanos comenzaron a desafiar los prejuicios raciales a través del estilo, la actitud y un comportamiento relajado, que con el tiempo se consolidó como un símbolo de rebeldía y autoexpresión.
Jazzistas como Lester Young popularizaron el uso del término, que en esa época adquirió un significado distintivo asociado con la elegancia, la independencia y el rechazo a las normas sociales.
A lo largo de las décadas, el concepto de 'cool' se convirtió en una exportación cultural de Estados Unidos, extendiéndose a todo el mundo a través de la música, la moda y el cine.
La palabra 'cool' ha sido adoptada en múltiples idiomas sin necesidad de traducción, y su significado ha permanecido bastante estable en diferentes culturas, pese a las variaciones idiomáticas.
Sin embargo, el estudio también señala que la comercialización del 'cool' ha producido cambios en su percepción original. Desde la expansión de marcas como Nike o Pepsi, la idea de 'ser cool' se ha vuelto en gran medida un elemento de consumo y moda, perdiendo en cierto sentido su vínculo con la rebeldía y la innovación juvenil.
A pesar de estas transformaciones, algunos expertos creen que la esencia del concepto sigue intacta. El profesor y autor Joel Dinerstein, especialista en historia cultural estadounidense, afirma que 'lo cool' tiene sus raíces en movimientos contraculturales históricos, desde los músicos de jazz hasta el punk, y que estas raíces son las que definen su naturaleza universal.
Además, Dinerstein destaca que 'lo cool' ha sido y sigue siendo una forma de cuestionar el statu quo, elevando la influencia de las ideas novedosas y la innovación en la cultura.
En ese sentido, la verdadera 'onda' de lo cool radica en la capacidad de desafiar normas y promover cambios sociales positivos.
Por otro lado, el estudio advierte que las personas que tratan demasiado de parecer 'cool' a menudo resultan menos percibidas como tales, ya que la autenticidad y la espontaneidad continúan siendo valores clave para esa percepción social.
En construcciones sociales y culturales, ser genuino y diferente sigue siendo la mejor estrategia para destacar en un panorama donde la superficialidad a veces predomina.
En conclusión, aunque la idea de 'ser cool' ha evolucionado y en muchos casos se ha comercializado, su esencia como símbolo de rebeldía, autonomía y apertura continúa vigente en la percepción de diferentes culturas en todo el mundo.
La investigación reafirma que, independientemente del contexto, las cualidades que definen a una persona como 'cool' mantienen un patrón bastante similar, demostrando así que, en el fondo, 'ser cool' es una experiencia casi universal.