Las autoridades de la Isla de Vancouver solicitan la colaboración de la población local para localizar ejemplares de la rara serpiente verde, una especie en peligro de extinción. La iniciativa busca recopilar datos sobre su hábitat y número para implementar medidas de protección si es necesario.

La población de la Isla de Vancouver está en alerta ante la posible presencia de una serpiente muy escasa y poco conocida, la conocida como la serpiente verde suave.

Durante el verano, las autoridades ambientales de la provincia han pedido a los residentes y visitantes que colaboren en la localización de esta especie, considerada por los expertos como la más rara de la región.

La serpiente verde suave mide entre 30 y 50 centímetros de longitud y, como su nombre indica, posee un vivaz color verde en su dorso, que la hace fácilmente identificable en su hábitat natural.

Su vientre, generalmente, presenta tonalidades blanquecinas o amarillentas. A diferencia de otras serpientes que habitan en la zona, esta especie pone huevos, siendo la única en la isla con esa característica reproductiva. Las otras especies, como la serpiente de garta o la de vientre rojo, dan a luz crías vivas.

Pese a su pequeña estatura y apariencia inofensiva, la serpiente verde puede presentar defensas si se siente amenazada, aunque no es venenosa, por lo que no representa un peligro para las personas.

La falta de estudios específicos sobre su población y distribución en la Isla de Vancouver ha generado incertidumbre acerca de si se encuentra en riesgo o en peligro de extinción.

La especialista en conservación Juanita Fernández, indicó que conocer los lugares y hábitats utilizados por esta serpiente es el paso principal para su posible protección.

Para incentivar la participación pública, las autoridades solicitan a quienes puedan avistarla tomar fotografías y registrar la ubicación exacta del avistamiento, preferiblemente usando el GPS de sus teléfonos.

Estos datos se pueden enviar a través de plataformas digitales oficiales, como Facebook o correo electrónico, o mediante aplicaciones de seguimiento de especies, como iNaturalist, que facilita la recopilación de información para investigaciones científicas.

El programa de monitoreo también contempla la recopilación de avistamientos históricos. Si alguien recuerda haber visto la serpiente en su infancia o en años anteriores, es muy importante que comparta esa información para construir un mapa de la distribución.

La participación ciudadana resulta fundamental, pues la presencia de estas serpientes en áreas específicas puede indicar cambios en el ecosistema, como alteraciones climatológicas o impacto en las poblaciones de insectos y pequeños animales que forman parte de su dieta.

La iniciativa forma parte de un plan de conservación a largo plazo, que incluye futuras campañas en distintas zonas de la isla y colaboraciones con organizaciones ambientales y grupos de gestión del agua y bosques.

La conservación de esta especie no solo preserva la biodiversidad local, sino que también ayuda a mantener el equilibrio ecológico en los hábitats del archipiélago, hogar de muchas otras especies endémicas.

En la historia natural de la Isla de Vancouver, diversas especies han enfrentado amenazas de extinción debido a la expansión urbana y el cambio climático.

Sin embargo, esfuerzos coordinados y la sensibilización de la población han logrado salvar varias de ellas, consolidando un modelo de protección integrado.

La participación activa de la comunidad será clave para asegurar que la serpiente verde suave siga formando parte de la riqueza biológica de la isla en los años venideros.