Prasanna Sankar, cofundador de la empresa tecnológica Rippling, ha compartido en redes sociales lo que él describe como una experiencia alarmante con la policía de Chennai.

Según su relato, su amigo Gokul fue detenido y las autoridades le exigieron una suma exorbitante de 30.000 euros (equivalente a 25 lakh INR) para su liberación. En su publicación, Sankar afirmó: "La estación de policía de Thirumangalam en Chennai me está extorsionando por dinero, sabiendo que soy un fundador exitoso".

El incidente se produjo en medio de una disputa de custodia relacionada con su hijo. Sankar explicó que su esposa había entregado al niño con pleno consentimiento a su amigo Gokul, quien lo llevó dos pisos abajo para entregárselo a él, el padre del niño.

Sin embargo, posteriormente su esposa presentó una denuncia en la que acusaba a Gokul de secuestro y alegaba que Sankar podría hacerle daño al niño.

"Mi esposa ha presentado una denuncia policial falsa, diciendo que mi amigo secuestró a mi hijo y que yo podría matarlo", comentó Sankar en un tuit, enfatizando lo absurdo de la situación.

En este contexto, también reveló que el jefe de policía le pidió a su abogado, Prem Anand, una suma de dinero, la cual este aparentemente organizó a pesar de su consejo en contra.

De acuerdo con Sankar, su abogado pagó 2.000 euros (2 lakh INR) a los oficiales para "solucionar la situación".

Este tipo de acusaciones no son nuevas en el sistema de justicia indio, donde los casos de extorsión por parte de las fuerzas del orden han sido motivo de preocupación durante años.

En múltiples ocasiones, los ciudadanos han denunciado abusos de poder por parte de policías que buscan beneficios económicos a través de tácticas de intimidación.

La situación se complica aún más en casos de alto perfil, donde las figuras públicas pueden ser blanco fácil debido a su reconocimiento y recursos.

La situación actual de Sankar ha atraído la atención de varios sectores, incluyendo a otros empresarios y activistas que han expresado su apoyo en redes sociales.

"Por favor, retuiteen para darme apoyo", pidió Sankar, mencionando a las autoridades relevantes como el Ministro en Jefe de Tamil Nadu y al Primer Ministro de India.

Históricamente, Chennai ha sido un centro de innovación tecnológica, pero también ha enfrentado desafíos significativos en términos de corrupción y gestión policial.

La denuncia de Sankar podría abrir un debate más amplio sobre la necesidad de reformas en la policía y el sistema judicial del país. Mientras tanto, la comunidad empresarial observa con atención el desenlace de este caso, que podría tener repercusiones significativas tanto para Sankar como para la percepción pública de la policía en India.

A medida que la historia se desarrolla, muchos se preguntan: ¿qué medidas se tomarán para abordar la corrupción dentro de las fuerzas del orden y proteger a los ciudadanos de situaciones similares en el futuro?