Un estudio revela que el insectívoro que se reproduce en Alberta está comenzando su migración hacia el sur dos semanas antes, como consecuencia del cambio climático, lo que pone en riesgo a la especie. La investigación, realizada en colaboración con el Observatorio de Aves Beaverhill, destaca cómo las alteraciones en los patrones migratorios advierten sobre los efectos del calentamiento global en las aves migratorias de Norteamérica.
Un pequeño ave insectívora que nidifica en la provincia de Alberta, Canadá, está modificando su calendario migratorio, partiendo hacia sus destinos invernales en México y Centroamérica con casi dos semanas de anticipación en comparación con hace treinta años.
Este cambio, atribuido en gran medida a los efectos del cambio climático, representa un indicio alarmante sobre cómo las variaciones en los patrones meteorológicos y ambientales pueden afectar a las especies migratorias.
El estudio, publicado en la revista The Wilson Journal of Ornithology, ha encontrado que las aves adultas de la especie conocida como mosquero menor, la más pequeña de Norteamérica, están comenzando su viaje de migración en otoño con un tiempo de salida significativamente más temprano.
Datos recogidos por más de treinta años, en colaboración con el Observatorio de Aves Beaverhill, muestran que estos pájaros ahora dejan sus territorios en Alberta alrededor del mes de septiembre, en lugar de octubre, como solían hacerlo hace décadas.
El Observatorio de Beaverhill, situado al sureste de Edmonton, ha sido una referencia en el seguimiento de la migración de aves desde los años 80. Gracias a un extenso conjunto de datos, los investigadores han podido detectar esta tendencia y analizar cómo las condiciones climáticas que intervienen en la decisión de migrar, como la duración de la luz solar, las temperaturas y la disponibilidad de alimento, están siendo afectadas por el aumento de las temperaturas globales.
Según Geoffrey Holroyd, coautor del estudio y científico investigador,