Un equipo de buzos en Canadá ha descubierto un barco sumergido en perfectas condiciones en el Lago Ontario, que podría datar de principios del siglo XIX, ofreciendo una visión única de la construcción naval de esa época.

Un grupo de buzos de Canadá ha realizado un hallazgo extraordinario en las profundidades del Lago Ontario, cerca de Toronto. Lo que inicialmente buscaban era el naufragio del barco Rapid City, una embarcación de hace más de un siglo, pero en su lugar encontraron un hallazgo mucho más antiguo y en excelentes condiciones.

Se trata de un naufragio que podría remontarse a principios del siglo XIX, específicamente entre 1800 y 1850, y que se mantiene casi intacto en las aguas profundas del lago.

El descubrimiento ocurrió en 2017 durante un estudio mediante cables de fibra óptica en el fondo del Lago Ontario, desde Buffalo hasta Toronto. En esa inspección, un anomalía de gran tamaño fue detectada en las imágenes, atrayendo la atención de expertos en arqueología subacuática. Un equipo de buzos especializados, liderado por Heison Chak, exploró el lugar y encontró un barco en condiciones sorprendentemente buenas. La estructura, incluyendo los mástiles y las velas, aún se mantiene en pie, lo que resulta extremadamente raro en los naufragios del Gran Lago. La importancia de este hallazgo radica en que los barcos de esa época generalmente tenían una vida útil corta y sufren daños de forma natural o por impactos de objetos como anclas.

Un análisis inicial realizado por el arqueólogo James Conolly sugirió que el barco podría ser mucho más antiguo que el esperado. La presencia de cabos y rigging de cuerda, típicos de la construcción naval del siglo XIX, confirma que la embarcación probablemente data de antes de la década de 1850.

Además, características específicas del barco, como la ausencia de una rueda en la cubierta trasera y un diseño de cabrestante temprano, apuntan a una construcción mucho anterior, posiblemente fechada en la primera mitad del siglo XIX.

Este período en la historia de los Grandes Lagos fue un tiempo de auge económico y de intensivo desarrollo naval. La región vio la construcción de numerosas embarcaciones para facilitar el comercio entre Canadá y Estados Unidos, pero la mayoría de estos barcos fueron pequeños y de construcción rudimentaria, dejando pocos registros documentados.

La mayoría de los naufragios de esa época fueron producto de accidentes y tormentas frecuentes, lo que generó que muchos barcos tuvieran una vida útil corta y que sus restos se dispersaran y deterioraran rápidamente.

El profesor Charles Beeker, experto en naufragios de los Grandes Lagos de Indiana University, señala que es muy raro encontrar un barco que pueda ser datado antes de la Guerra Civil estadounidense (1861-1865).

Aunque las imágenes del naufragio muestran muchas características interesantes, aún se necesita realizar más estudios para confirmar su antigüedad exacta, ya que en el fondo del lago hay aproximadamente 6.500 naufragios conocidos, pero pocos en estado tan preservado.

El equipo que realizó el hallazgo planea regresar en la próxima temporada de exploraciones submarinas para medir el barco y tomar muestras de la madera a fin de determinar con precisión su edad.

Además, buscan promover la conservación del sitio mediante conferencias públicas, incluyendo una en la Universidad de Toronto, para sensibilizar sobre la importancia de preservar la historia marítima.

Este descubrimiento ofrece una ventana invaluable a una etapa poco documentada en la historia de la construcción naval en los Grandes Lagos, un período de transición tecnológica y auge económico que ayudó a definir las rutas comerciales entre Canadá y EE.UU. y que marcó el fin de la era de los barcos de vela en favor de las embarcaciones a vapor. La conservación de este naufragio podría proporcionar datos únicos para entender mejor esa época, así como el desarrollo tecnológico y las dificultades enfrentadas por los constructores navales de entonces.

En definitiva, este hallazgo en el Lago Ontario no solo enriquece la historia marítima de la región, sino que también subraya la importancia de la exploración y conservación del patrimonio sumergido, permitiendo que las futuras generaciones puedan aprender y valorar su pasado marítimo en los Grandes Lagos.