Apple busca diversificar su cadena de suministro trasladando la producción de iPhones a India y Vietnam, en un esfuerzo por reducir su dependencia de China y evitar aranceles comerciales. La compañía prevé que para mediados de 2024, la mayoría de los iPhones vendidos en EE.UU. sean de origen indio, mientras que otros productos como iPads y Mac se fabriquen en Vietnam.

En un movimiento que podría cambiar el panorama de la fabricación tecnológica global, Apple ha anunciado que para el segundo trimestre de 2024, la mayoría de los iPhones vendidos en Estados Unidos serán producidos en India.

Esta estrategia forma parte de la iniciativa de la compañía para diversificar su cadena de suministro, reducir su dependencia de China y sortear los aranceles comerciales impuestos en los últimos años.

Tim Cook, CEO de Apple, afirmó en una llamada con analistas tras presentar los resultados del trimestre de marzo, que las tarifas existentes que afectan a sus productos se basan en su país de origen.

Según sus declaraciones, para el segundo trimestre de 2024, se espera que la mayor parte de los iPhones vendidos en EE.UU. provengan de India, mientras que casi todos los iPads, Mac, Apple Watch y AirPods serán fabricados en Vietnam. China continuará siendo el país principal de origen para la mayoría de los productos vendidos fuera de Estados Unidos, pero la tendencia indica un cambio significativo a nivel global.

Históricamente, Apple ha dependido en gran medida de China para la fabricación de sus dispositivos. Desde la década del 2000, China se convirtió en el principal centro de producción para la compañía, gracias a su infraestructura, mano de obra calificada y cadenas de suministro altamente integradas.

Sin embargo, las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, junto con la pandemia de COVID-19, han acelerado la búsqueda de alternativas. La decisión de trasladar parte de la producción a India y Vietnam no solo busca reducir costos, sino también mitigar riesgos geopolíticos y comerciales.

El CEO de Apple también aclaró que la mayoría de sus productos, incluyendo iPhone, Mac, iPad, Apple Watch y Vision Pro, actualmente no están afectados por las tarifas recíprocas globales que se anunciaron en abril.

La compañía estima que las tarifas en EE.UU. le costarán aproximadamente 810 millones de euros en el trimestre actual, aunque el impacto real podría variar según las futuras políticas comerciales.

Para 2025, Apple tiene previsto obtener más de 17.000 millones de euros en chips de diferentes estados de EE.UU., incluyendo millones de unidades de chips avanzados fabricados en Arizona. Además, la compañía ha lanzado recientemente iOS 18.4, que ahora soporta más idiomas, entre ellos francés, alemán, italiano, portugués, japonés, coreano, y chino simplificado, además de ofrecer versiones localizadas de inglés para Singapur e India.

Este movimiento no solo refleja la estrategia de Apple para reducir su vulnerabilidad ante conflictos comerciales, sino que también marca un paso importante en la expansión de la manufactura en India, donde el gobierno ha incentivado la inversión extranjera en tecnología y fabricación.

La tendencia sugiere que en los próximos años, India podría convertirse en un centro clave para la producción de dispositivos Apple, con el impacto positivo que esto implicaría en la economía local y en la creación de empleo.

En resumen, la decisión de Apple de trasladar gran parte de su producción a India y Vietnam es un claro indicio de cómo las grandes corporaciones están adaptando sus cadenas de suministro ante un escenario global cada vez más complejo y cambiante.

La tendencia hacia la diversificación y la localización de la fabricación apunta a un futuro donde la geografía de la tecnología será mucho más dispersa y flexible, beneficiando a países como India, que se están consolidando como nuevos polos de innovación y producción tecnológica.