Un estudio de cinco años ha indicado que la reducción de dióxido de azufre en el ambiente está afectando negativamente la calidad del maíz en las Marítimas canadienses.

Un reciente estudio realizado en las provincias marítimas de Canadá ha traído a la luz preocupaciones sobre la calidad del maíz, impactada por la notable reducción de dióxido de azufre en la atmósfera.

Esta investigación comenzó en 2018 bajo la dirección de Dan MacEachern, biólogo investigador de Agricultura y Agroalimentación de Canadá, en colaboración con el Consejo de Granos del Atlántico.

Tras cinco años de trabajo, han llegado a la conclusión de que la disminución de este compuesto importante está afectando tanto el peso como la calidad del maíz producido en la región.

Historicamente, el dióxido de azufre se depositaba en el suelo a través de la lluvia ácida, lo que proporcionaba a las plantas el azufre necesario para su desarrollo.

Sin embargo, a partir de la implementación de regulaciones ambientales en las últimas décadas, las emisiones de este gas han disminuido drásticamente.

Datos de Medio Ambiente y Cambio Climático indican que entre 1990 y 2022, las emisiones de dióxido de azufre en Canadá se redujeron en un 78%.

MacEachern afirma que esto ha llevado a una necesidad urgente de que los agricultores garanticen una fuente adecuada de azufre para sus cultivos. En la investigación, se probaron diversos fertilizantes en campos a lo largo de las Marítimas, y uno que contenía azufre demostró ser el más efectivo.

"En el pasado hemos producido maíz de muy baja calidad", comentó MacEachern, enfatizando que es crucial contar con maíz de alto peso y calidad para asegurar un alimento óptimo para el ganado.

Caitlin Congdon, especialista en cultivos de Perennia Food and Agriculture en Nueva Escocia y participante en este estudio, subrayó la importancia de tener investigaciones que se adapten a las realidades regionales.

Aunque la industria agrícola marítima es más pequeña en comparación con otras provincias canadienses, es vital para la producción de alimentos en la región.

El maíz, junto con otros cereales y soja, desempeña un papel crucial en la alimentación del ganado.

Congdon también destacó que un maíz de mayor calidad generalmente contiene más almidón, lo que significa que ofrece un mayor contenido energético, convirtiéndose así en un mejor ingrediente alimenticio para los animales.

Además, aquellos productores que planean comercializar el maíz buscan obtener la mejor calidad posible para maximizar sus precios, donde el peso y la calidad de la prueba son elementos fundamentales.

La adición de azufre a los campos ha capturado la atención de muchos agricultores en la región, quienes están cada vez más interesados en este tema.

MacEachern advierte que es vital realizar pruebas de suelo antes de añadir fertilizantes, ya que un exceso de azufre podría contaminar fuentes subterráneas de agua.

Si bien hay una creciente cantidad de fertilizantes con azufre disponibles en el mercado, los estiércoles de pollo, cerdo y vacas lecheras representan una opción accesible que muchos agricultores ya utilizan.

“Muchos de nuestros productores de maíz son en realidad productores de lácteos, por lo que este recurso está justo debajo de sus narices”, explicó MacEachern.

La necesidad de un manejo adecuado de los nutrientes del suelo parece ser fundamental para seguir produciendo alimentos de calidad en las Marítimas, garantizando así no solo la rentabilidad económica de los agricultores, sino también el bienestar de los animales y la salud del ecosistema en general.