La reforma integral de Alcázar de Toledo, con un presupuesto de 589.925 euros, busca modernizar el barrio y atender las necesidades de los vecinos.

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santander ha dado un paso significativo hacia la renovación de Alcázar de Toledo, al aprobar la licitación de un ambicioso proyecto de reforma integral.

Con un coste estimado de 589.925 euros, este plan tiene como objetivo transformar el barrio en un espacio más accesible y moderno, atendiendo así las demandas de los vecinos que han sido escuchadas en diversas reuniones y visitas a la zona.

El concejal de Fomento, Agustín Navarro, destacó la importancia de esta intervención, que no solo busca mejorar la movilidad y accesibilidad del área, sino también optimizar la imagen del entorno.

Se prevé una duración de siete meses para la ejecución de las obras, y se ha acordado con los residentes coordinar las distintas fases de trabajo para minimizar el impacto en la vida cotidiana de la comunidad.

Las obras incluirán la renovación de pavimentos, lo que implica la mejora de aceras y el asfaltado de viales. Además, se modernizarán las redes de servicio, que abarcan saneamiento, abastecimiento y alumbrado. En este sentido, se prevé la instalación de nuevo mobiliario urbano y la creación de áreas ajardinadas que aporten un toque de naturaleza al entorno urbano.

Un aspecto destacado del proyecto es la reconfiguración del espacio urbano. Se mantendrá el diseño de dos aceras laterales y una calzada central, pero se modificarán las alineaciones de los bordillos. Esto permitirá un carril de circulación de 3.60 metros de ancho y una banda de aparcamiento de 2.10 metros en el lado izquierdo, mientras que las aceras se ampliarán a un mínimo de 1.80 metros, mejorando la experiencia de los peatones.

Además, se reubicarán los pasos de peatones existentes, y se llevará a cabo el soterramiento de tendidos aéreos, lo que contribuirá a un paisaje más limpio y ordenado.

Se planea también la creación de un nuevo paso de peatones que facilitará el acceso entre las calles Fernández de Isla y Alcázar de Toledo, atendiendo a los flujos de tránsito peatonal que han surgido debido a la construcción de nuevas viviendas protegidas en la zona.

Otra de las mejoras incluirá la urbanización de una plaza en la bifurcación entre Alcázar de Toledo y Fernández de Isla, que contará con una gran jardinera central y un pequeño espacio ajardinado.

Se eliminará un escalón existente, facilitando el acceso a un portal. Las papeleras se reforzarán y se mantendrá el alumbrado público existente, el cual ya cuenta con tecnología LED, cumpliendo con la normativa municipal de eficiencia energética.

Finalmente, Navarro recordó que se ha llevado a cabo una intervención artística en la zona, que incluye un mural en la calle Fernández de Isla, homenajeando el juego infantil en los barrios, un recordatorio del valor de la infancia y la comunidad.

Esta obra, que fue seleccionada por los propios vecinos, representa una imagen entrañable de niños jugando en París en 1956, capturada por el fotógrafo Ángel de la Hoz.

Con estas iniciativas, el Ayuntamiento de Santander no solo busca mejorar la infraestructura de Alcázar de Toledo, sino también fomentar un sentido de comunidad y pertenencia entre sus residentes.