El consistorio santanderino dota al cuerpo de bomberos con un avanzado vehículo de emergencia por más de 220.000 euros, fortaleciendo la seguridad en la ciudad.
El Ayuntamiento de Santander ha anunciado la adquisición de una nueva autobomba urbana ligera destinada a mejorar la capacidad de respuesta del cuerpo de bomberos local.
La inversión total en este proyecto asciende a aproximadamente 220.000 euros, una muestra del compromiso del consistorio con la protección ciudadana y la modernización de sus recursos de emergencia.
Este anuncio fue realizado por el concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Castillo, quien destacó que en la última semana se aprobó la adjudicación del suministro a la empresa ITURRI, que entregará el nuevo vehículo en un plazo estimado de diez meses.
La incorporación de esta autobomba representa un paso importante para reforzar los servicios de extinción de incendios en la ciudad, especialmente en áreas donde el acceso es complicado debido a las estrechas calles del casco urbano.
Históricamente, Santander ha invertido en sus bomberos desde principios del siglo XX, cuando se establecieron los primeros servicios de extinción de incendios en la ciudad en 1913.
Desde entonces, la ciudad ha ido modernizando sus recursos, incluyendo la adquisición de diferentes tipos de vehículos y equipos especializados, con el objetivo de reducir los tiempos de respuesta y mejorar la eficacia en la intervención.
El nuevo vehículo, que reemplazará a uno de los actuales, cuenta con una capacidad mínima de 1.800 litros de agua, además de estar equipado con sistemas de emergencia, iluminación y megafonía para garantizar una respuesta rápida y eficaz. La autobomba estará diseñada para operar en entornos urbanos, con tracción 4x2, más de 240 caballos de potencia y transmisión automática, facilitando así la movilidad y el rendimiento en situaciones de emergencia.
El vehículo también dispone de un sistema de bombeo hidráulico que puede suministrar hasta 2.000 litros por minuto a 10 bar, y 250 litros por minuto a 40 bar, garantizando una potencia suficiente para afrontar diferentes tipos de incendios. La cabina doble permitirá al conductor y a un acompañante estar en la parte delantera, mientras que en la parte trasera podrán desplazarse hasta cuatro efectivos, asegurando una respuesta coordinada y eficiente.
El alcalde Castillo resaltó la importancia de contar con medios modernos y efectivos, y agradeció la vocación y profesionalidad de los más de 100 bomberos que conforman el cuerpo en Santander.
Además, subrayó que el Ayuntamiento no escatimará recursos en mejorar las condiciones de trabajo y en la adquisición de nuevos equipos, con el fin de mantener a Santander como una de las ciudades más seguras de la región.
Con esta inversión, el consistorio continúa con su política de modernización y refuerzo de los servicios públicos, en línea con la evolución de las necesidades ciudadanas.
La incorporación de este nuevo vehículo permitirá reducir los tiempos de respuesta en emergencias, lo que resulta fundamental para salvar vidas y proteger los bienes de los ciudadanos.
Además, forma parte de un plan estratégico que contempla la ampliación de recursos humanos en fases sucesivas, con el objetivo de cubrir todas las vacantes existentes en el cuerpo de bomberos.
En definitiva, la adquisición de esta autobomba ligera refleja el compromiso del Ayuntamiento de Santander con la seguridad y bienestar de sus residentes, asegurando que los equipos de emergencia cuenten con la mejor tecnología y recursos disponibles para actuar con rapidez y eficacia ante cualquier eventualidad.