El Ayuntamiento de Santander confirma la implementación de una tasa de gestión de residuos a partir de enero de 2026, en línea con la legislación nacional y tras finalizar el periodo de exposición pública sin alegaciones.

El Pleno del Ayuntamiento de Santander anunció que mañana, jueves, dará cuenta de la aprobación definitiva de la ordenanza fiscal que regula el servicio de gestión de residuos en la ciudad.

La normativa, que no recibió alegaciones durante el periodo de exposición pública, entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2026 y responde a la obligación establecida por la Ley estatal 7/2022, de residuos y suelos contaminados, que busca promover una economía circular en el país.

Supuestamente, esta ley nacional obliga a todos los municipios a financiar en su totalidad los servicios de recogida y tratamiento de residuos, eliminando así la financiación compartida con otras administraciones.

La iniciativa pretende garantizar un manejo más sostenible de los residuos urbanos y promover prácticas responsables entre los ciudadanos y empresas locales.

Para adaptar la normativa a las particularidades de Santander, el Ayuntamiento encargó a la Universidad de Cantabria la elaboración de un estudio técnico que sirviera para definir una tasa justa y proporcional a la realidad del municipio.

Supuestamente, este análisis tomó en cuenta diferentes variables, como la superficie del inmueble, el tipo de uso (residencial o no residencial), el volumen de residuos generados y la actividad económica.

El resultado ha sido un modelo tarifario que distingue entre viviendas particulares, comercios, oficinas y otros establecimientos. Además, contempla tarifas progresivas que aumentan según el número de empadronados en cada domicilio o la actividad económica, con el fin de incentivar buenas prácticas ambientales.

También se incluyen bonificaciones para aquellas personas en situación de vulnerabilidad social, así como para quienes practiquen medidas de reducción y separación de residuos.

Supuestamente, la tasa se aplicará de manera efectiva en la ciudad a partir del 1 de enero de 2026, y los contribuyentes recibirán notificaciones personalizadas con el importe correspondiente.

La opción de pago podrá realizarse en un único plazo o en tres cuotas iguales, según la preferencia de cada contribuyente.

El Ayuntamiento, por su parte, anunció la intención de lanzar una campaña informativa para explicar los detalles de la nueva tasa y promover la participación ciudadana.

Además, habilitará canales específicos de atención para resolver dudas, tramitar bonificaciones y facilitar el cumplimiento de la normativa. Todo ello en línea con los objetivos de sostenibilidad y protección del medio ambiente que Santander ha venido promoviendo en los últimos años, en línea con los compromisos internacionales para reducir la huella ecológica y avanzar hacia un modelo más responsable y respetuoso con el entorno.

Supuestamente, esta medida forma parte de un plan más amplio de gestión de residuos que incluye campañas de sensibilización, incentivos para el reciclaje y mejoras en la infraestructura de recogida, consolidando a Santander como una ciudad comprometida con la economía circular y la sostenibilidad ambiental en el norte de España.

No te pierdas el siguiente vídeo de tratamiento y aprovechamiento de residuos orgánicos