Un concurso escolar destaca la relevancia del agua a través de la creatividad de los más jóvenes en Santander.
En un acto significativo celebrado en el Ayuntamiento de Santander, la alcaldesa Gema Igual ha hecho entrega de los premios del concurso de dibujo escolar 2024, que celebra su XXII edición.
Este certamen, dirigido a estudiantes de 3º y 4º de Primaria, tiene como objetivo fomentar la reflexión en los niños sobre la importancia del agua y su preservación, en un contexto donde cada vez más se requiere una conciencia ecológica.
Los galardonados, provenientes de cinco colegios diferentes de la ciudad, son Álvaro Río del colegio Los Escolapios; Emma Gabriela Todero, Ramón Liaño y Ariadna Poncela del colegio Castroverde; Eduardo de Celis del colegio Sardinero; Triana Rodríguez de la Purísima Concepción; y Samuel Villazán de los Salesianos.
Durante la ceremonia, Gema Igual destacó la calidad sobresaliente de los trabajos presentados, lo que demuestra el compromiso y la creatividad de los más jóvenes hacia un tema crucial como es el agua.
La alcaldesa subrayó que la finalidad de este concurso es educar a los niños en la importancia del agua y del esfuerzo que implica su tratamiento para garantizar su calidad.
Además, recordó la visita que realizaron los estudiantes ganadores a las fuentes de captación de agua, donde más de 350 alumnos y profesores pudieron observar el proceso que sigue el agua desde su extracción en los manantiales de La Molina hasta su llegada a los hogares de Santander.
El evento también coincidió con la celebración del Día Mundial del Agua, un día que se conmemora cada 22 de marzo desde 1992, tras la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro.
Este día tiene como fin crear conciencia sobre la importancia del agua potable y el uso sostenible de los recursos hídricos. Cada año, la celebración se centra en un tema específico; el lema del año pasado fue ‘Agua para la paz’ y para el 2025 se ha elegido ‘Conservación de los glaciares’.
En el marco de este día, se organizaron jornadas de puertas abiertas en el Museo del Agua y el depósito de Pronillo, donde el público pudo aprender sobre la rica historia de la relación entre Santander y el agua.
El Museo del Agua ofrece una experiencia educativa que permite a los visitantes conocer el legado arquitectónico y cultural que el agua ha dejado en la ciudad, mientras que el depósito de Pronillo, construido a finales del siglo XIX, es considerado un importante patrimonio arquitectónico y el más antiguo de la ciudad.
La relevancia de iniciativas como esta no solo reside en premiar la creatividad de los jóvenes, sino también en sembrar la semilla de un futuro más consciente y responsable en el uso de los recursos hídricos.
En un mundo donde el agua es cada vez más escasa, es fundamental que las futuras generaciones comprendan la necesidad de cuidar y preservar este recurso vital.