Desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el lanzamiento oficial de la segunda etapa del programa Salud Casa por Casa, una iniciativa que busca transformar el acceso a la salud en todo el territorio nacional.

Este proyecto, que ha sido calificado como uno de los esfuerzos más ambiciosos en materia de atención primaria en la historia reciente del país, tiene como objetivo principal brindar atención médica gratuita y atención integral a más de 14 millones de personas mayores y con discapacidad en los 32 estados de México.

El programa contempla el despliegue de aproximadamente 20,000 facilitadores de la salud, entre enfermeros, médicos y otros profesionales, quienes recorrerán las viviendas de los beneficiarios para ofrecer atención personalizada, realizar evaluaciones de salud, y recopilar datos clínicos para crear historiales médicos completos.

Además, en su segunda fase, que comenzará en agosto, se inaugurarán las Farmacias del Bienestar en diferentes regiones, donde los adultos mayores y personas con discapacidad podrán surtir sus medicamentos de manera totalmente gratuita, facilitando así el control de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades renales.

Este programa surge como una respuesta a los desafíos históricos en el sistema de salud mexicano, donde muchas comunidades rurales y marginadas han enfrentado dificultades para acceder a servicios médicos de calidad.

La iniciativa fue impulsada en un contexto en el que, desde la década de 1970, el país ha buscado reducir las desigualdades en salud, con programas como el Seguro Popular y las Jornadas Nacionales de Salud.

Sin embargo, la actual administración busca dar un paso más allá, integrando la atención primaria con la prevención y el seguimiento continuo.

Claudia Sheinbaum destacó que Salud Casa por Casa no solo será un programa de cercanía y atención, sino también de prevención, ya que permitirá crear historiales clínicos completos para cada beneficiario.

Esto facilitará que los centros de salud puedan ofrecer tratamientos más efectivos y oportunos, además de reducir la carga en hospitales y clínicas en zonas urbanas.

Asimismo, el programa se complementará con las Pensiones para el Bienestar, destinadas a adultos mayores y personas con discapacidad, fortaleciendo así la red de protección social y salud.

En una transmisión en vivo, desde Palacio Nacional, la mandataria realizó un enlace con gobernadores y representantes de diferentes estados, incluyendo a Colima, Nayarit, Guerrero y Veracruz, para coordinar esfuerzos y garantizar que la implementación sea efectiva.

El secretario de Salud, David Kershenobich, resaltó que esta iniciativa permitirá realizar evaluaciones de salud en el hogar, incluyendo mediciones de presión arterial, niveles de oxígeno, glucosa y colesterol, además de pruebas de visión, movilidad y audición.

Los facilitadores también podrán realizar procedimientos básicos en los hogares, como curaciones, y ofrecer orientación sobre el manejo de enfermedades crónicas.

Por su parte, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, informó que hasta la fecha se ha censado a más de 8.7 millones de personas en situación vulnerable, y que en total, los facilitadores de salud suman cerca de 17,700 enfermeros y enfermeras, junto con más de 2,200 médicos y médicas.

Además, se desplegarán 312 brigadas rurales en comunidades alejadas de 18 estados y en aproximadamente 615 municipios, beneficiando a medio millón de derechohabientes.

El programa también tendrá un impacto en la historia clínica de los pacientes, donde se clasificarán en diferentes grupos según su estado de salud, desde aquellos con control adecuado hasta quienes requieren atención total.

Los profesionales de salud podrán apoyarse en un Centro de Atención Telefónica para asesorar y prescribir medicamentos en casos necesarios.

Este esfuerzo se enmarca en la política de bienestar del gobierno mexicano, que desde hace décadas ha buscado reducir las desigualdades en salud y garantizar un acceso equitativo a servicios médicos de calidad.

La introducción de farmacias del bienestar, junto con la atención domiciliaria, representa un avance significativo en esta línea, procurando que ningún mexicano quede atrás en materia de salud y prevención.

Con una inversión significativa en recursos humanos y tecnológicos, el programa Salud Casa por Casa promete convertirse en un modelo de atención preventiva y atención primaria que podría ser replicado en otros países de América Latina y el mundo.

La visión de la administración actual es consolidar un sistema de salud más justo, cercano y eficiente, que priorice la prevención y el bienestar de toda la población, especialmente de los grupos más vulnerables.

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