Se ha iniciado un proyecto piloto de un autobús urbano sin conductor en Leganés, Madrid, mejorando la movilidad y la seguridad en el transporte público.

En un innovador paso hacia la modernización del transporte público, la Comunidad de Madrid ha lanzado un proyecto piloto de un autobús urbano sin conductor en la localidad de Leganés.

Esta iniciativa, presentada por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, permitirá que el vehículo autónomo, con capacidad para 52 pasajeros, opere hasta el 31 de enero de 2025. El recorrido, que abarca 2,3 kilómetros, incluye cuatro paradas estratégicas y comenzará su ruta en la Avenida Reina Sofía, transitando por las calles Petra Kelly y del Roncal.

Durante los cinco días de funcionamiento, el servicio será gratuito para los usuarios, permitiendo que los madrileños experimenten la comodidad y eficiencia de este nuevo sistema de transporte.

El horario de operación será de 11:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 19:00 horas, diseñado para facilitar el acceso tanto a los residentes como a los visitantes de esta dinámica ciudad.

El autobús, que es operado por el Grupo Ruiz y diseñado por la empresa Karsan, está equipado con tecnología avanzada.

Gracias a sus sensores de alta precisión, este vehículo es capaz de detectar las condiciones del camino y del entorno, lo que mejora significativamente la seguridad y la eficacia del transporte público.

Esta no es la primera vez que Madrid experimenta con vehículos automatizados.

Hace cinco años, se introdujo el primer autobús automatizado, de menor capacidad, que opera en el campus de la Universidad Autónoma, marcando el inicio de una nueva era en la movilidad urbana.

La experiencia acumulada desde esa implementación ha sido fundamental en el desarrollo de este nuevo piloto.

Rodrigo destacó que estos autobuses autónomos no solo tienen el potencial de reducir los tiempos de espera y minimizar la probabilidad de accidentes, sino que también pueden ofrecer soluciones de movilidad en áreas rurales y menos pobladas.

"En zonas con menor densidad de población, este tipo de vehículos puede resultar revolucionario, mejorando las opciones de transporte para los ciudadanos", agregó.

Cabe mencionar que, aunque el autobús opera de manera autónoma, la normativa actual requiere que haya un conductor a bordo, quien podrá tomar el control del vehículo si es necesario.

Esto proporciona un nivel adicional de seguridad, garantizando la confianza de los usuarios en el nuevo sistema.

Este proyecto es parte de la estrategia de la Comunidad de Madrid para integrar tecnologías disruptivas en el transporte público, un camino que busca mejorar la calidad del servicio y adaptarse a las necesidades cambiantes de la población.

Los avances en este campo prometen transformar la manera en que los madrileños se desplazan, estableciendo un modelo que, si tiene éxito, podría replicarse en otras ciudades de España y del mundo.