La Comunidad de Madrid logra la mejor valoración en los últimos cinco años en transporte público, con una nota media de 8,03 sobre 10, destacando especialmente en metro y autobuses. Los usuarios expresan su satisfacción en una encuesta que refleja mejoras en la calidad del servicio y un creciente orgullo por la red autonómica.

La Comunidad de Madrid ha alcanzado su mejor puntuación en los últimos cinco años en la valoración que hacen los usuarios del transporte público regional, logrando una calificación media de 8,03 sobre 10, lo que se traduce en un notable alto.

Este dato, que refleja una mejora significativa respecto a los resultados obtenidos en 2023, es el resultado de una extensa encuesta de calidad realizada por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), cuyos resultados fueron presentados recientemente por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo.

La encuesta, llevada a cabo durante el último trimestre de 2024, incluyó más de 36.200 encuestas a usuarios de diferentes medios de transporte gestionados por la Comunidad de Madrid. Los resultados muestran una tendencia positiva en la percepción de la calidad del servicio y la satisfacción de los madrileños con su sistema de transporte público, que en conjunto se encuentra muy cerca del nivel de notable alto.

La valoración del transporte en la región refleja no solo la eficiencia y calidad del servicio, sino también un creciente orgullo de la ciudadanía hacia la infraestructura y gestión autonómica.

El metro continúa siendo el modo preferido y uno de los mejor valorados, con una puntuación de 8,13. Sin embargo, el reconocimiento más alto recae en el Metro Ligero Oeste, que ha obtenido una calificación de 8,45, consolidándose como el medio más valorado por los usuarios.

Le siguen en popularidad y valoración los autobuses metropolitanos y urbanos, con una nota de 8,09, y el tranvía de Parla, con 7,95. Por su parte, los autobuses interurbanos que conectan diferentes municipios de la región también mantienen una buena puntuación, alcanzando un 7,70.

Es importante destacar que, en general, todos los servicios gestionados por la Comunidad de Madrid superan o se acercan al nivel de notable en la valoración de los usuarios, lo que evidencia los avances y mejoras en la calidad del transporte público.

Sin embargo, uno de los aspectos que ha mostrado cierta caída en comparación con años anteriores es el servicio de Cercanías-Renfe, que ha sido valorado con un 6,75, frente al 6,99 de 2023.

Esto refleja una cierta insatisfacción entre los viajeros, que atribuyen esta percepción a la falta de inversión y mantenimiento adecuados por parte del gobierno central.

El consejero Jorge Rodrigo ha señalado que estos resultados confirman el trabajo realizado por la Comunidad de Madrid para ofrecer un sistema de transporte eficiente y de calidad.

Además, ha criticado la gestión del gobierno central, que, en su opinión, no ha invertido lo suficiente en la mejora de Cercanías, lo que ha provocado el hartazgo de miles de madrileños que dependen de este servicio para sus desplazamientos diarios.

Desde la región, se ha puesto en valor el esfuerzo conjunto de todos los actores implicados en la gestión del transporte público, incluyendo a empresas como Avanza, que participaron en la organización de los premios.

La satisfacción de los usuarios y la mejora continua en la calidad del servicio son aspectos prioritarios para las autoridades madrileñas, que trabajan para mantener y elevar estos niveles en el futuro.

Este incremento en la valoración del transporte público en Madrid se produce en un contexto histórico donde, a lo largo de las últimas décadas, la región ha apostado por ampliar y modernizar su red de transporte.

Desde la inauguración del Metro en 1919, que fue uno de los primeros en Europa, hasta las inversiones actuales en autobuses ecológicos y trenes de alta velocidad, la Comunidad de Madrid ha demostrado un compromiso constante con la movilidad sostenible y eficiente.

La mejora en las percepciones de los usuarios, reflejada en estos datos, es la prueba de que las políticas públicas y la inversión en infraestructura están dando frutos, generando un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos y en la competitividad de la región.